Los vecinos del barrio San Carlos no logran salir del temor. Una perra pitbull atacó a una nena causándole graves lesiones de mordedura en las piernas. Sus padres realizaron las denuncias correspondientes pero los dueños del animal siguen sin actuar. Testigos aseguran que el animal ataca a cualquier persona o animal que se cruza en su camino.

María, dueña del negocio donde ocurrió el accidente, relató lo que se acuerda de aquel día.

"Yo estaba concentrada limpiando y sentí cuando alguien entró y se subió a la banca de golpe, cuando me levanté era la perra que le estaba mordiendo la pierna a la nena, la subí al mostrador para que la soltará pero me la tiró al piso y seguía mordiéndola", expresó.

Angustiada por lo que pasó, siguió comentando que no pudo hacer nada para que la suelte, hasta recuerda que le tiró agua. "Ella gritaba y cuando estaba en el piso comenzó a tocarle la cabeza diciendo que no la muerda que ella la quería", explicó a la Gaceta Salta.

En el momento del accidente desgraciadamente no había nadie, después llegaron vecinas a ayudar a quienes también la pitbull quiso morder. Las vecinas contaron que la dueña no ayudó y que solo estaba preocupada por su animal.

También expresaron que la policía demoró en llegar y que cuando lo hicieron tuvieron que llamar de urgencia a la ambulancia porque a la nena se le bajó la presión y estaba muy pálida por tanta pérdida de sangre.

"Yo estaba fuerte en ese momento pero después reaccioné y no podía dejar de temblar. Hasta hoy tengo pesadillas, me despierto gritando por miedo a la perra, lo peor es que los papás mandan a los chicos con papelitos y a veces pienso que puede pasar de nuevo", explicó María.

IMÁGENES APORTADAS POR LA FAMILIA

Por su parte Marcela, madre de la nena, lamenta todo lo que vivieron esos días porque además de esa situación, el carnet de la pitbull estaba adulterado no tenía las vacunas correspondientes.

"La denuncia ya está realizada pero hasta ahora no pasa nada. Quiero que se haga algo, porque hay muchos chicos en el barrio y lo de mi hija no fue el único caso. Siento mucha pena porque ella quedó con muchísimo miedo y el daño psicológico nadie se lo va a poder quitar", concluyó.