Empezaron a verse las verdaderas caras. El triunfo de Alberto Fernández dejó a la vista los intereses de cada sector sindical. Después de que la CGT anunciara públicamente que no pedirá el bono de fin de año, Hugo Moyano decidió salir al cruce de la central obrera. "Que se callen la boca si creen que sus salarios son amplios", manifestó molesto ante la prensa.
"Cada sindicato tiene su paritaria y sabe cómo están sus trabajadores. Lo que no puede hacer la CGT es plantear que no hace falta un bono para nadie. Eso es un error. Si ellos creen que sus salarios son amplios, que se callen la boca, pero que no creen un clima con la idea de que nadie está en condiciones de dar un aumento", remarcó el líder de los camioneros.
Después de haber logrado un bono de 20.000 pesos para camioneros, Moyano sostuvo: "Ya lo han firmado más del 80% de las empresas. Lo único que digo es que habría que preguntarles a los trabajadores de cada sindicato si están de acuerdo con lo que decidieron los dirigentes. Te aseguro que no lo están, porque han perdido el poder adquisitivo de forma tremenda. Al que le falta un plato de comida es al trabajador, no al dirigente. A lo mejor por eso no se preocupan demasiado", cuestionó.