Las medidas del nuevo gobierno boliviano no paran de sorprender al mundo. Después de que Jeanine Áñez le otorgara la amnistía a las Fuerzas Armadas para que puedan reprimir y detener a todos aquellos "que atenten contra la seguridad nacional", el Ejercito de Bolivia decidió tomar el control de las fronteras.
Pasadas las 13, vecinos de San José de Pocitos se dieron con la sorpresa de ver a muchos soldados armados en la frontera que los une con Salvador Mazza. Todos portaban armas de gran calibre.
"Hace más de 14 años que no veíamos al Ejercito haciéndose cargo de las calles y la frontera. Nos intimida su presencia. Acá están sacando a todos los que son de la línea de Evo Morales. Pueden haber excesivos controles con los trabajadores e incluso represiones", manifestó un habitante de Pocitos al periodista Raúl Costes.
Si bien no hubo un comunicado oficial por parte de las autoridades, el Ejercito argumentó ante la prensa que se desplegó "un operativo de prevención".