El Día Mundial de la Obesidad se celebra cada 4 de marzo desde el 2020, convocado por la Federación Mundial de la Obesidad en colaboración con sus miembros mundiales, para exigir estrategias para detener el aumento del sobrepeso y la obesidad, especialmente en niños, niñas y adolescentes.
En sus ediciones anteriores, este día buscó alentar a las personas a "conocer las causas fundamentales de la obesidad, abordar el estigma relacionado con el peso y poner en primer plano las voces de las personas con experiencias vividas". Este año, el lema es "Todos necesitamos actuar" ("Everybody needs to act") y pone foco en mejorar la comprensión, la prevención y el tratamiento de la obesidad en el mundo.
La obesidad es una enfermedad producida por múltiples causas que afectan el equilibrio neuro inmuno metabólico y psicosocial. El aumento de tejido adiposo produce en el cuerpo un grado bajo de inflamación, pero en forma constante que responde a todas las enfermedades con las que se asocia la enfermedad.
Acerca de sus causas, la mala alimentación y la falta de actividad física son, sin dudas, dos pilares enormes a la hora de conocer la obesidad, pero también tenemos que tener en cuenta otros aspectos de la vida como el manejo de las emociones que pueden llevar a comer de más, el estrés y la falta de descanso. Es una enfermedad que está asociada con múltiples interacciones de factores ambientales, de estilo de vida, genéticos, hormonales.
Para el tratamiento se debe formar un equipo interdisciplinario con médicos, nutricionistas, psicólogos, psiquiatras y todos aquellos que sean necesarios para ayudar al paciente.