El Ministerio de Salud Pública recomienda especialmente a la población que vive en zona rural, mantener limpios los domicilios y terrenos baldíos, a fin de evitar la presencia de roedores, que son los que transmiten el hantavirus, como también bloquear orificios en puertas, paredes y cañerías, por donde pueden ingresar.
La infección por hantavirus es una zoonosis, es decir que se trata de una enfermedad que se transmite desde un animal al ser humano. El agente transmisor de hantavirus es el ratón rural, que vive en ambientes como maizales, cañaverales, bosques y pastizales, no la rata urbana.
Durante lo que va del 2023, el programa de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud Pública notifica 19 casos positivos de infección por hantavirus. Las personas que contrajeron la enfermedad son de los departamentos San Ramón de la Nueva Orán (ciudad de Orán, Pichanal, Irigoyen y Colonia de Santa Rosa), Iruya, otro caso de Capital con antecedente de viaje a Bolivia, General San Martín (Embarcación y Tartagal) y General Güemes.
La responsable del área, Vanina Galván, informó que los últimos 3 casos positivos de Irigoyen, fueron derivados, 2 a Orán y el tercero al Hospital San Bernardo para recibir los cuidados pertinentes. Se mantienen en 3 los fallecidos durante lo que va del 2023.
El equipo de epidemiología provincial se encuentra realizando las investigaciones epidemiológicas para el control de foco e identificando los contactos estrechos a fin de implementar las medidas de control.
En este marco, el jefe del Programa de Zoonosis, Nicolas Huidobro, estuvo en el municipio para trabajar de manera coordinada con el intendente, el hospital, los vecinos y el tabacal de la zona para impartir pautas de prevención y cuidado.
La vigilancia epidemiológica es la misma que se sigue para enfermedades transmitidas por mosquitos. Ante un caso febril agudo inespecífico, se efectúan los estudios de laboratorio para dengue, zika, chikungunya, hantavirus y otros arbovirus.
La infección por hantavirus es una enfermedad viral aguda grave, que se transmite por ratones de campo, a través de su saliva, heces y orina y para la cual no existe vacuna.
La causa más frecuente de transmisión es la inhalación, cuando se respira en lugares donde los ratones infectados, a través de sus secreciones, han contaminado el ambiente con el virus Hanta.
También se puede transmitir la enfermedad por contacto directo, al tocar roedores infectados, vivos o muertos, o sus heces u orina. La forma menos frecuente de transmisión es la mordedura de ratones.
Los síntomas del hantavirus pueden confundirse con un estado gripal, con presencia de fiebre, dolor muscular, escalofrío, dolor de cabeza. Estos síntomas pueden acompañarse con náuseas, vómito, dolor abdominal y diarrea. Posteriormente, puede haber dificultad respiratoria con serias complicaciones.
Ante la presencia de alguno de estos síntomas, sobre todo si se ha estado expuesto a orina, saliva o excreta de roedores en las seis semanas previas a la aparición de los síntomas, se debe acudir de inmediato al médico.
Mantener la vivienda limpia para evitar la presencia de roedores. Eliminar elementos en desuso que puedan servir como nidos para los ratones.
Evitar que los roedores entren a la casa o hagan sus nidos en ella, tapando todas las rendijas de más de medio centímetro de abertura, tanto en el interior, especialmente donde se almacenan alimentos, como en el exterior. Utilizar mallas de acero, cemento u otro material resistente.
Ubicar huertas, graneros y depósito de leña lejos de la vivienda, como mínimo a 30 metros. Colocar leña, herramientas, forrajes, granos, etc, sobre tarimas de 30 centímetros y moverlos en forma periódica.
No usar espacios cerrados que puedan estar infestados por roedores sin ventilarlos previamente, abriendo puertas y ventanas.
Tener especial cuidado al poner en marcha ventiladores o aparatos de aire acondicionado cuyos filtros o conductos puedan haber estado en contacto con polvo contaminado, roedores o sus excretas.
Acampar lejos de malezas y basurales. No dormir sobre el suelo; si es posible, usar un catre de por lo menos 30 centímetros de altura. Si se usa carpa, que en lo posible tenga piso.
Construir depósitos de manera que eviten el ingreso de roedores y puedan ventilarse permanentemente.
Evitar el contacto con roedores o sus madrigueras. Mantener los alrededores de las casas despejados, limpios y libres de elementos que puedan servir de alimento o para que los roedores aniden, como materiales de desecho, cartones, leña, paja, basura doméstica.
Desmalezar y mantener el pasto corto alrededor de la vivienda, en un perímetro mínimo de 30 metros. Antes de desmalezar, tomar precauciones para que los roedores no ingresen a la casa.
Enterrar la basura en lugares alejados a la vivienda, cubierta con al menos 30 centímetros de tierra, si no hay recolección.