Alerta y preocupación despertaron ayer las declaraciones del doctor Juan José Esteban, director del hospital Del Milagro, donde en una semana se presentaron 34 casos positivos de salmonella. "Tenemos algunos casos más en estudio que se confirmarán este miércoles. Es seguro que esto seguirá aumentando", destacó el director del nosocomio, que confirmó el diagnóstico de 22 casos por hemocultivo y 12 por coprocultivo.

Si bien el doctor alertó sobre la situación, rescató que por el momento la bacteria gramnegativa está siendo controlada con una gama de antibióticos.

Ante el aumento de casos en 7 días, Esteban destacó la necesidad de alertar a la población sobre los cuidados que se deben tener a la hora de comprar alimentos en la calle y también sobre la necesidad del lavado de manos con agua y jabón al momento de producir o ingerir comida.

"La salmonella es una bacteria que se presenta en todas las carnes, las verduras, las mayonesas expuestas al calor y también en las mascotas, por lo que se debe tener precaución cuando se produce los alimentos en la casa. El lavado de las verduras debe ser a conciencia, lo mismo que el lavado de manos, ya que la bacteria que se aloja en los desechos fecales pasa a otros por el contacto ano-mano-boca", describió.

El director del hospital Del Milagro reclamó que se incrementen los controles a los negocios de venta de alimentos, en particular aquellos que producen sandwiches, panchos y hamburguesas sin contar con servicio de agua. "¿Dónde se lavan las manos antes y después de producir los alimentos?", se preguntó.

En cuanto a los riesgos de salud que genera la salmonella, Esteban destacó que los pacientes están respondiendo en forma positiva al tratamiento con antibióticos que deben tomarse durante un mínimo de 10 días. En el caso de las internaciones, los pacientes reciben el tratamiento por cinco días y luego se les entrega la medicación para que la continúen en sus domicilios. El profesional recordó que una vez completado el tratamiento, y pese a sentirse aliviado de los síntomas, se requiere de un control, ya que se pueden presentar casos de la bacteria instalada en la zona hepática o en el líquido cefalorraquídeo.

Los síntomas de la enfermedad son dolor abdominal, fiebre, diarrea y vómito. En el caso de los mayores, si bien la situación es complicada, se logra sobrellevarla de mejor manera, mientras que en los niños se debe tener un mayor cuidado para evitar la deshidratación.

Para denunciar

Desde la Secretaria de Defensa del Consumidor de la Provincia explicaron que aquellas personas que presenten la enfermedad, pueden denunciar al comercio que sospechan les vendió los alimentos contaminados. Esto está estipulado en el artículo 5 de la ley 24.240, pero es necesario poder comprobar con ticket o testigos la compra del producto.

La denuncia incluye el reclamo de lo gastado en medicamento e internación para poder sobrellevar la enfermedad.

Por otro lado, desde la oficina de la Provincia destacaron que también se pueden seguir las acciones de control desde Bromatología. Para que esto se concrete se requiere de la denuncia y se procede a la toma de muestras de la mercadería sospechada.

Qué es y cómo se contagia

La salmonelosis es una enfermedad diarreica causada por la bacteria salmonella. La infección se da cuando las personas entran en contacto con las heces de animales o humanos infectados.

Las causas también pueden estar vinculadas con la ingesta de algunos alimentos. La bacteria puede presentarse en carne de vaca, de pollo, huevos, frutas, carne de cerdo, germinados, verduras, e incluso los alimentos procesados, como las mantecas de frutos secos, los pasteles de carne congelados, los trocitos de pollo empanizado y los platos de pollo relleno.

Los alimentos contaminados generalmente tienen un aspecto y un olor normal, por eso es importante saber cómo prevenir la infección. Se han dado casos por contacto con animales domésticos infectados con la bacteria, como perros y gatos. Las recomendaciones para prevenir la salmonelosis incluyen mantener los alimentos limpios, no cortar la cadena de frío de la mercadería que necesita refrigeración y consumir agua segura. El lavado de manos frecuente es una de las medidas más importantes. El clima más cálido y los alimentos no refrigerados crean las condiciones ideales para que se multiplique la salmonella.