El asma es una enfermedad inflamatoria de alta prevalencia que afecta a la pared bronquial de manera crónica y permanente. Si bien no se cura, un paciente que vive con asma y recibe una atención adecuada, puede controlar la enfermedad.
“El asma provoca síntomas como falta de aire, sibilancias (chillido), tos, opresión torácica junto con una sensación de angustia”, mencionó el doctor Gabriel Gattolin, presidente de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAeIC) y agregó, “los pacientes presentan una predisposición a reaccionar a distintos alergenos inhalatorios de manera exagerada en el sistema respiratorio, lo que provoca inflamación bronquial, manifestándose con los síntomas mencionados”. La falta de control de la enfermedad provoca que el paciente se encuentre limitado en sus actividades y en riesgo de padecer una crisis de asma: episodios de falta de aire que pueden culminar en una visita de urgencia o incluso una internación.
En Argentina el asma ocasiona más de 400 muertes anuales y más de 15.000 hospitalizaciones por año.
Por su parte, Andrés Bertorello, doctor y presidente de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), señaló que en la Argentina hay muchos pacientes que no están diagnosticados (subdiagnóstico), “y por ende no acceden a un tratamiento adecuado. Un médico clínico o un especialista en vías respiratorias, puede hacer el diagnóstico de asma de una manera simple y evaluar el tratamiento más apropiado para cada paciente, conjuntamente con las acciones necesarias para evitar una crisis de asma.”
“Una vez comenzado el tratamiento, los pacientes experimentan una mejoría de los síntomas y habitualmente disminuyen la adherencia del tratamiento indicado. La falta de adherencia al tratamiento responde a una suma de factores”, mencionó Bertorello y agregó, “Algunos son propios del paciente, de su entorno, prejuicios sobre la medicación inhalatoria o incluso por factores económicos. Los pacientes deben continuar el tratamiento indicado por el médico hasta la próxima consulta, en donde se evaluará la respuesta clínica y la función pulmonar con una espirometría.”
En Argentina el asma ocasiona más de 400 muertes anuales y más de 15.000 hospitalizaciones por año. “Lamentablemente, en su gran mayoría son acontecimientos evitables”, mencionó el Luis Nannini, neumonólogo del Hospital “Eva Perón” de Granadero Baigorria.
La falta de control de la enfermedad hace que los bronquios permanezcan inflamados y el paciente se encuentre en riesgo de presentar una crisis que culmine en una insuficiencia respiratoria. En Argentina la prevalencia de asma se encuentra en aumento. “El asma no discrimina y afecta a todos los grupos socioeconómicos; la contaminación, el estilo de vida y el ambiente en el que vivimos afecta y contribuye al aumento de la prevalencia del asma, entre otras enfermedades respiratorias”, mencionó Gattolin.
La vida al aire libre, el ejercitarse, vivir en un ambiente libre de humo y polvo ayudan a mejorar la perspectiva de la enfermedad, y así lograr que el paciente tenga una vida normal.
“Al tratarse de una afección inflamatoria, al paciente se lo debe medicar con agentes que tengan acción sobre la inflamación bronquial”, indicó Nannini, y agregó: “pacientes, padres y médicos siguen usando broncodilatadores de acción rápida, tales como salbutamol y fenoterol; que no tienen acción antiinflamatoria y anti-asmática. Más del 70% de los pacientes con asma verían resuelta la actividad de su afección simplemente cambiando broncodilatadores de acción rápida por una terapia antiinflamatoria”.
La vida al aire libre, el ejercitarse, vivir en un ambiente libre de humo y polvo ayudan a mejorar la perspectiva de la enfermedad, y así lograr que el paciente tenga una vida normal. Durante el mes de mayo y con motivo del Día Mundial contra el Asma, AstraZeneca, junto a la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), la Sociedad Argentina de Medicina (SAM) y la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC) presentaron el programa “Asma Zero”. Un programa científico y multidisciplinario que ofrece recursos y servicios para profesionales de la salud y pacientes, con el objetivo es concientizar sobre el problema del asma mejorando el abordaje de la patología en todas sus dimensiones.