Semanas atrás se conmemoraba el Día Mundial del Vitíligo para dar visibilidad a las consecuencias de esta patología autoinmune de la que poco se sabe. El vitíligo es una enfermedad que genera la despigmentación de la piel, esto se produce porque las células que producen la melanina mueren o dejan de trabajar. Algo que no es muy conocido por la población es que el factor común más importante para el desarrollo de esta enfermedad es el estrés, por eso, normalmente empieza a aparecer alrededor de los 30 años.

“Hay 3 situaciones importantes que generalmente producen gran estrés y lastiman o destruyen las células que fabrican el pigmento: cambio, problema o pérdida. Ha medida que transcurre el tiempo las células nuevas van reemplazando a las viejas y no producen el pigmento. Ahí empiezan a aparecer manchas, esto genera inicialmente gran ansiedad y angustia”, comentó el Dr. Bernardo Biella en Radio Pacífico.

En la etapa escolar esta enfermedad es muy compleja, porque antiguamente existía mucho bullying, burlas y discriminación a los niños, niñas o adolescentes que la tenía. Hoy en día con la inclusión se disminuyó bastante, pero de todas formas se necesita un gran trabajo de docentes y psicopedagogas de las instituciones para dar apoyo, evitar la burla y fomentar la inclusión.

“Es un problema de aceptación del cuerpo importante y esta aceptación es lo que va a generar la superación. Los antecedes familiares sí generan predisposición porque sus células de melanina son más sensibles a distintas situaciones. Se puede corregir cuando las células no funcionan, pero todavía no han muerto, con algún tipo de crema y exposición solar controlada se puede volver a pigmentar algunas áreas”, explicó el médico.

Por otro lado, habló de la situación sanitaria que hay en la provincia y el porqué de que al inicio de la semana hay una cifra muy baja de contagios, pero en el transcurso de la semana la cifra se dispara hasta casi los 800 casos.

“Hay relajamiento de testeos el fin de semana, aparentemente la gente decide descansar y testearse el lunes. Lo grave es que la persona sospechosa se queda en su casa con su familia y puede contagiar. Lo mejor es hisoparse y autoaislarse”, dijo Biella.

Además, se mostró preocupado por el relajamiento que existe en Salta y la poca predisposición para vacunarse que tienen los jóvenes. “La gente cree que nos vacunamos y pasamos el problema, pero no. Estimamos que estamos en la cresta de la segunda ola, después van a empezar a bajar los casos hasta que llegue la cepa Delta. El virus Delta afecta a la población de menos de 30 años. Hoy de cada 10 personas internadas graves 6 tienen menos de 30, estamos hablando de chicos y chicas de 25 o 27 años con insuficiencia respiratoria y sin patologías previas. Aprovecho para pedirles que se vacunen porque cuando llegue la cepa Delta va a haber un rebrote importante”, finalizó Biella.