La diputada Graciela Ocaña presentará en los próximos días una iniciativa para controlar posibles "incentivos" o "regalos" de las empresas farmacéuticas a los médicos a cambio de la recomendación de sus productos, una práctica aún no regulada.
El proyecto busca limitar la influencia de los laboratorios y las estrategias de promoción que podrían derivar en tratamientos más costosos. "Hay que enfrentar los crecientes conflictos de intereses que afectan a los profesionales de la salud", señala el proyecto.
"Los fabricantes, importadores y distribuidores de productos médicos que otorguen bienes, beneficios o premios a los médicos deberán informar dicha situación al Ministerio de Salud a efectos de darle la debida publicidad", señala el texto de la iniciativa.
Como "beneficios" el proyecto contempla "pagos en efectivo, pagos destinados a solventar cualquier actividad de formación profesional, entrega de valores, pasajes, regalos, hospedajes, gastos de representación o comidas".
La iniciativa propone que "los recetarios médicos no incluyan ninguna indicación predeterminada que pueda inducir al uso de determinadas marcas".
Este punto busca reforzar la ley existente que indica que toda prescripción médica debe efectuarse expresando el nombre genérico del medicamento.
El proyecto de Ocaña toma como antecedente a un caso de sobornos que terminó en la Justicia. El juzgado federal de Sebastián Ramos investiga a los médicos del servicio de urología del Hospital Milstein (ex Hospital Francés), que depende del PAMI, por recibir dinero de parte del laboratorio Finadiet para que se prescriban medicamentos únicamente de esa firma.
La pesquisa se originó en una denuncia de la UFI PAMI, la fiscalía especializada a cargo del fiscal Javier Arzubi. El fiscal reconstruyó que el jefe de los residentes instruyó a su equipo vía WhatsApp a que solo recetacen productos de Finadiet.
La investigación arrojó que al menos tres médicos recibieron cheques por casi $100.000. Los profesionales fueron procesados por cohecho (coimas) y los directivos del laboratorio fueron procesados por tráfico de influencias.
El proyecto indica que los laboratorios deberán informar a la autoridad el nombre del médico receptor y la naturaleza del regalo, una publicidad que podría desincentivar ese tipo de prácticas. "La información deberá ser publicada para libre consulta de los ciudadanos", agrega el texto, que aún debe buscar consensos en Cambiemos.
Fuente: El Tribuno