A pesar de que no se realizó un pedido formal, el nombre de la organización Médicos Sin Fronteras, sonó fuerte como una posibilidad para paliar la gravísima situación que viven familias en el norte salteño, donde murieron seis niños por desnutrición y que obligó al gobernador Gustavo Sáenz, a declarar la emergencia socio sanitaria, sin embargo sus representantes anunciaron que no harán una intervención.
A través de un comunicado dieron a conocer los motivos por los cuales no desembarcarán en Salta aduciendo que la problemática obedece a un déficit estructural. “Desde Médicos Sin Fronteras (MSF) hemos estado siguiendo de cerca la grave situación que afecta a la comunidad wichí en la provincia de Salta. La situación descrita que hemos consultado refleja un déficit estructural en áreas como la provisión de servicios de salud culturalmente adaptados, la falta de acceso a sistemas adecuados de agua y eliminación de excretas y; al acceso a medios de subsistencia que puedan garantizar la seguridad alimentaria de la población”.
Hicieron especial hincapié en que esta dramática situación requieren “enfoques a largo plazo que lamentablemente se encuentran más allá de nuestra capacidad como organización médica-humanitaria de emergencia y del apoyo puntual que pueden realizar los equipos de Médicos Sin Fronteras”.
“Por esta razón, luego de establecer contacto con diversas autoridades provinciales y con organizaciones sociales que se encuentran interviniendo en la región y recabar información desde distintas fuentes, Médicos Sin Fronteras ha optado por no realizar una misión exploratoria (paso previo a la apertura de una misión) en esa región”, comunicaron.