En una persona alérgica, el sistema inmunitario detecta a la sustancia (denominada alérgeno) como un invasor y, por eso, provoca síntomas que pueden ir de las molestias leves a problemas de riesgo para la vida.

En general, las personas alérgicas son sensibles a más de un factor. Los agentes alergénicos más frecuentes son:

Ácaros del polvo.

Pelos de animales.

Polen.

Picaduras de insecto.

Esporas de moho.

Ciertos medicamentos.

Algunos alimentos.

En cuanto a las enfermedades alérgicas, entre las más comunes se encuentran el asma, la rinitis, la urticaria, la conjuntivitis y los eczemas.

Síntomas más frecuentes 

A pesar de que los síntomas que se presentan son diversos en cuanto a su localización, variedad y gravedad, pueden destacarse los más comunes:

Estornudos.

Congestión nasal.

Picazón en garganta y nariz.

Tos seca.

Dificultad para respirar.

Lagrimeo y enrojecimiento de los ojos.

Ronchas o erupciones en la piel.

Hinchazón.

¿Es posible tratar las alergias?

Si bien no existe una cura real para esta afección, es posible aliviar los síntomas. La única forma de controlar las alergias es reducir o eliminar la exposición a los alérgenos. Además, se realizan tratamientos sintomáticos a través de distintos tipos de medicamentos, dependiendo del tipo y gravedad de los síntomas.

5 consejos para prevenir las alergias 

Lo recomendable es evitar el contacto con los alérgenos. Para disminuir la exposición a aquellos transportados por el aire se pueden adoptar medidas como:

Limpiar la casa frecuentemente.

Impedir que los animales domésticos entren en el dormitorio de la persona alérgica.

Retirar las alfombras del dormitorio de quien padece alergia.

No colgar cortinas gruesas y no tener objetos que tienden a acumular polvo.

Evitar los lugares húmedos, como los sótanos, y mantener limpios y secos el baño y otros lugares donde se tiende a formar moho.

Pronóstico

Muchos tipos de alergia se pueden tratar con medicamentos.

Algunos niños superan las alergias con el tiempo, especialmente las provocadas por los alimentos.

Sin embargo, una vez que un alérgeno haya generado una reacción, sigue afectando a la persona.

Fuente: Ministerio de Salud de la Nación y OSDE