La composición de la población mundial ha experimentado grandes cambios en las últimas décadas. En la actualidad, se calcula que casi 700 millones de personas son mayores de 60 años y se estima que hacia el año 2050 serán más de 2000 millones, lo que representa más del 20% de la población global.
La celebración de este año tiene por objetivo promover los derechos consagrados en la declaración de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores.
Asimismo, dar mayor visibilidad a las personas mayores como partes activas de la sociedad y promover el cumplimiento de sus derechos en los diversos ámbitos de la vida, entre otros objetivos que hacen a las libertades fundamentales de las personas.
Entre otros, la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, establece el derecho a la igualdad y no discriminación por razones de edad, a la vida y dignidad en la vejez, a la independencia y autonomía, a la participación e integración comunitaria, a la seguridad y vida sin violencia, a la cultura, esparcimiento, seguridad social, deporte, salud, vivienda, derechos políticos, etc.
Ser adulto mayor
El envejecimiento es un proceso normal que atraviesa todo ser humano a lo largo de su ciclo vital. La vejez representa el ciclo final del proceso de envejecimiento, por lo que las condiciones y las manifestaciones en esta etapa dependen del desempeño, los logros, los hábitos de vida y las frustraciones de los períodos anteriores en la vida.
Las Naciones Unidas fijaron a los 60 y 65 años como las edades de transición a la vejez. Se sabe que esto es arbitrario, y que las formas de envejecer son muy variadas y hay diversos factores biológicos, psicológicos, culturales y sociales que influyen en el envejecimiento.
Todas las personas mayores son distintas, algunas tienen el nivel funcional de una persona más joven y otras necesitan asistencia permanente para actividades cotidianas básicas.
En la salud de las personas mayores influyen factores individuales como comportamientos, cambios relacionados con la edad, genética y enfermedades; y factores ambientales como vivienda, dispositivos de asistencia, transporte e instalaciones sociales.
El Ministerio de Salud Pública cuenta, en el ámbito de la Subsecretaría de Medicina Social, con una supervisión de Salud del Adulto Mayor, a cargo del médico especialista en geriatría Carlos Engel.