La ley que regula el uso medicinal de cannabis en la provincia de Salta se sancionó el 16 de diciembre de 2016. Con la promulgación de esta legislación se habilitó la investigación científica y el uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados.
De esta manera se incorporó como tratamiento al Vademécum de Salud Pública de la provincia el aceite de cannabis y otros derivados de la planta aprobados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).
Para la provisión del tratamiento se debe acreditar prescripción médica e historia clínica.
También incorporó a la cobertura del Instituto Provincial de Salud de Salta (IPS) el aceite de cannabis y otros derivados de la planta.
Además se creó en el ámbito del Ministerio de Salud Pública de Salta un registro voluntario, a los fines de autorizar la inscripción de los pacientes que tienen las patologías incluidas en la reglamentación y diagnosticadas por médicos matriculados. Se consideró a los usuarios de aceite de cáñamo y otros derivados de la planta de cannabis, con el resguardo de protección de confidencialidad de datos personales.
Desde aquel momento los profesionales médicos se enfrentaron a los pedidos de los pacientes y a la aplicación de la legislación, con poco conocimiento sobre sus alcances.
Ayer el neurólogo Pablo Zorrilla, miembro del Hospital del Milagro, fue convocado para instruir a los profesionales médicos de las distintas áreas sobre el alcance de esta legislación y los cuidados específicos que deben tener con los pacientes que llevan adelante estos tratamientos.
¿A quiénes estuvo destinado el taller?
Fue una charla para médicos. En esta jornada analizaron los aspectos legales del uso medicinal del cannabis en Salta y sobre todo se habló sobre los requisitos. No solo los que tienen que cumplir el pacientes, sino también el médico.
En este caso asistieron los médicos de cualquier especialidad, porque está encarado para especialistas en neurología y ramas afines, si bien la temática giró más sobre epilepsia y sobre el registro actual que tenemos en este tipo de tratamientos. Hay que tener en cuenta que, si bien no tenemos mucha evidencia científica, también hay muchos adelantos sobre el uso de cannabis medicinal.
¿Cuándo se trabajará con los padres?
Esta idea surge del Comité de Docencia del Hospital del Milagro, dentro del programa de epilepsia de la provincia y la Secretaría de Planeamiento y Relaciones con la Comunidad. La idea del Comité es realizar una charla para padres, pero será un poco más adelante. Una charla con pacientes es complicada porque se torna individual, porque cada persona expone su caso. Igualmente hay que reunirse con todas las asociaciones que promueven este uso. Creemos que esta ley, si bien tiene defectos, debe tener una aplicación más científica tanto en el control como en el seguimiento de los pacientes para tener evidencia.
¿Cuántos pacientes están actualmente bajo el tratamiento?
Dentro del IPS y del plan Incluir (ex-Profe) hay 15 pacientes, de los cuales el 70 por ciento abandonó el tratamiento. Actualmente tenemos un inconveniente para poder determinar la cobertura de los pacientes con obra social. Hay muchos que no están inscriptos y se vuelve difícil controlar esto, porque algunas obras sociales no tienen ni siquiera una oficina en Salta. Es por eso que se está trabajando con Anmat, que es el organismo que aprueba el ingreso de estos productos.
¿A qué se debe el abandono del tratamiento?
Ahora estamos haciendo una encuesta, llamando a los pacientes para que llenen un protocolo y podamos ver cuál es el motivo. Si uno extrapola y analiza que le están entregando gratis un tratamiento que supuestamente es lo mejor, ¿Por qué lo abandona? Se analiza entonces que no es efectivo. Desde el Comité buscamos transmitir que esta droga requiere de mucha supervisión, porque no es totalmente inocua, no sabemos los efectos adversos.
No sabemos nada. Hay que explicarle a las asociaciones que cultivan que muy difícilmente ellos sacarán más de un frasco con el mismo contenido de elementos. La sustancia tiene una gran cantidad de compuestos y esto incide en la calidad del producto.
De hecho, el 25 de junio la FDA en Estados Unidos aprobó el uso de un producto sintético de cannabis. Esto nos hace pensar que en un año no vamos a hablar más de producción de aceite de cannabis, porque habrá un remedio. Se aprobó bajo dos requisitos de control y no está aún libre para la venta.
Los pacientes en tratamiento ¿son niños?
No tenemos registrado menores de 5 años en tratamiento. En el caso de los pacientes con epilepsia refractaria tienen que pasar por varias drogas antes de llegar a la indicación de cannabis, porque no sabemos cuáles son los riesgos que se puede tener. Sí sabemos que, si no cortamos la crisis, se genera igual un deterioro en el paciente. Lo claro es que en el registro de uso medicinal no hay niños ni infantes.
¿Cuáles son las falencias que usted considera tiene la actual ley?
Durante la redacción de esta ley no se le dio participación a las entidades científicas. Es muy abarcativa y poco definida, lo que genera diferencias de criterios entre los médicos y en el medio está el paciente. Lo que se buscó con la normativa es hacer un criterio uniforme sobre cómo se va a utilizar. Si usted busca cannabis en internet se encuentra con que cura desde el dolor de cabeza hasta la esclerosis múltiple y esta información es errónea. Esto genera una gran ansiedad en los pacientes, que no se acercan a pedirme una pastilla pero si vienen a pedirme cannabis. La normativa que se hizo deja expresado los requisitos, y eso es lo que buscamos que los médicos conozcan, porque tienen que llenar una cantidad de papeles, que es engorroso pero es la única forma en que podamos hacer algo serio, que es innovador. No hay en Salta ningún registro de pacientes, que además tenga un seguimiento estricto de los pacientes. No tenemos evidencia de los daños que puede generar, incluso hay dudas sobre cuál es la dosis. Se habla de 1 a 20 miligramos, pero de 1 a 20 es un montón. Por ejemplo, cómo es el acceso a la dosis. Hay que destacar que a esta medicación no puede indicarla cualquier médico y que este profesional es responsable del seguimiento de su paciente. Algunos se olvidan que esta es una droga que está bajo seguimiento de protocolo, es una droga huérfana. De hecho ingresa al país como suplemento dietario no como droga.
Fuente: El Tribuno