SALUD

Se agudiza la crisis y los centros de diálisis continúan sin cobrar

Se agudiza la crisis y los centros de diálisis continúan sin cobrar

El programa nacional Incluir Salud, que comprende a personas carenciadas, les debe desde abril pasado.

La situación que viven los centros privados de diálisis agrupados en Cepridiasa es dramática. Esta asociación participó la semana pasada en una reunión con la Agencia Nacional de Discapacidad, en Buenos Aires, donde no recibió respuesta sobre cuándo se realizarán los pagos que les debe el actual programa Incluir Salud.

Como medida de fuerza, los 200 centros de diálisis privados diseminados en toda la Argentina han decidido que no recibirán más a pacientes carenciados pertenecientes al programa federal (Profe) denominado Incluir Salud, a raíz de una deuda que mantiene el Estado nacional, por más de 250 millones de pesos, por el servicio que prestan. En algunas provincias ya rige esta medida. En Salta no se recibirán nuevos pacientes a partir de octubre, pero el servicio se seguirá prestando a los que ya lo estaban recibiendo.

"Nos dijeron que no hay fecha de pago ni certeza de qué se va a pagar. Además no reconocen la deuda vieja ni están dispuestos a negociar nuevos valores", comentó el presidente de Cepridiasa, Rodolfo Sabio, respecto a la reunión que mantuvo el jueves pasado con miembros de la Agencia Nacional de Discapacidad, de la que también participó la Confederación de Asociaciones de Diálisis de la República Argentina.

Sabio, además, precisó que con la devaluación del peso, el valor de cada sesión se ha incrementado considerablemente. Hasta hace algunas semanas costaba alrededor de $2.100 y actualmente cuestan $2.800.

"Un paciente que interrumpe la diálisis se muere", reiteró Sabio. Y señaló que en Salta se continuará prestando este servicio médico a quienes ya se le venía practicando diálisis, pero a partir de octubre no se recibirán a pacientes nuevos de Profe ni se los trasladará.

En Salta cada centro privado asumirá los gastos que significa esta prestación médica, por lo que no peligra la continuidad en la atención a pacientes renales.

"No hay alternativa. Si un centro privado de diálisis que, por ejemplo tiene treinta pacientes, continúa recibiendo nuevos pacientes puede quebrar y producirse un efecto multiplicador porque la totalidad de esos pacientes se queda sin un lugar para recibir su tratamiento. Todos los centros están en esa situación", señaló.

En Salta se dializan 930 pacientes. De ese total, 260 pertenecen a Incluir Salud.

Incluir, que pasó a depender desde este año de la Agencia Nacional de Discapacidad, es un Sistema de Aseguramiento Público de Salud que garantiza el acceso a los servicios de salud a madres de siete o más hijos, personas con discapacidad y adultos mayores de 70 años titulares de pensiones no con tributivas, entre otros grupos.

Fuente de la Información: El Tribuno



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