Es normal que la idea de que una aguja vaya a pincharles provoque ansiedad en los niños, así que les daremos algunos métodos recomendados por la Asociación Española de Pediatría para aliviar el estrés y el dolor del pinchazo de las vacunas en bebés y niños e incluso adolescentes ¿cuáles son los más recomendables según la edad que tengan?
Recién nacidos
"Tetanalgesia":
Es un término coloquial que se utiliza para describir el efecto calmante que tiene el amamantamiento sobre los niños. La Organización Mundial de la Salud incluye dar el pecho en sus recomendaciones para la vacunación infantil, ya que se han comprobado científicamente sus ventajas mientras el bebé recibe las vacunas o durante otros procedimientos médicos que puedan causarle dolor.
Amamantar a los bebés mientras se les da un pinchazo reduce el tiempo de llorar en un promedio de 38 segundos, comparado con los bebés a los que no se les da el pecho, según los científicos. Comprobaron que la lactancia materna distrae, conforta y calma a los bebés, pues las endorfinas en la leche materna actuarían como analgésicos.
Piel con piel o abrazarlos
El abrazo es altamente recomendable para aminorar la sensación de dolor y dar alivio. Y siempre que se pueda, el contacto piel con piel en posición madre-canguro ha demostrado ser eficaz en los procedimientos dolorosos y puede realizarse durante las vacunaciones.
Técnicas de distracción
El viejo truco de distraerlos suele dar buenos resultados. Sienten menos estrés si se les distrae con imágenes, sonidos, cantos, etc. Puedes recurrir a su juguete favorito, un libro, música o cantarle para distraer a tu bebé en el momento del pinchazo.
Darle líquidos dulces
Administrar líquidos dulces ha demostrado su utilidad analgésica durante la administración de vacunas. Es una medida que suele recomendarse cuando no se puede amamantar al bebé. Se recomienda disolver un sobre de azúcar en un vaso con un dedo o dos de agua (sacarosa al 25 %) y administrar aproximadamente 2 ml, poco a poco, con una jeringa o cuentagotas, en la boca del bebé, unos 2 minutos antes de la inyección.
Es una medida puntual si el niño va a ser sometido a una vacunación o un procedimiento doloroso, no debe tomarse como algo habitual cada vez que el niño sienta malestar o dolor.
Anestésicos tópicos
Los anestésicos locales en forma de crema pueden ayudar a aliviar el dolor de las inyecciones. Debe aplicarse una hora antes en la o las zonas donde recibirá el pinchazo en una pequeña extensión de piel. Asegúrate de que la crema es apta para lactantes. Consulte a su médico siempre.
Niños pequeños
Prepáralo psicológicamente
Si ya puede comprenderlo, adelántale lo que va a suceder con información veraz pero sin asustarlo. No es buena idea hacerlo con demasiada anticipación ni mentirle sobre el procedimiento o decirle que no le va a doler. Un poco duele, pero será rápido y mamá o papá estarán ahí para hacerlo más llevadero.
Técnicas de distracción
Para los niños pequeños, las técnicas de distracción también funcionan muy bien. A lo que comentábamos con bebés, podemos añadirles además ver dibujos o un vídeo en el teléfono móvil, lo que ayudará a desviar la atención del niño y hacer menos molesta la vacunación.
Evita que esté tumbado
Mejor en posición erguida sentado sobre la camilla o mejor aún, en brazos de sus padres. Tendrás que abrazarlo sujetándolo con firmeza pero suavemente.
Anestésicos tópicos
Al igual que en bebés consulta con el pediatra la opción de aplicar crema analgésica en el muslo o en la pierna, dependiente de dónde se vaya a aplicar la o las vacunas.
Niños mayores y adolescentes
Prepáralo psicológicamente
Aunque ya sea mayor conviene explicarle con anticipación lo que va a pasar y responder todas las dudas que tenga sobre el procedimiento. Por qué le pondrán esa vacuna, qué enfermedades previene, etc...
Técnicas de distracción
La distracción sigue siendo una buena idea para aminorar el estrés antes o durante el procedimiento. Puede oír su música favorita, entretenerse con juegos o vídeos en dispositivos móviles, hacer respiraciones profundas...
Posición sentado
La posición de sentado es la más recomendable en estas edades, pues combina las ventajas psicológicas de la posición erguida del tronco, a la vez que previene el riesgo de mareo que supone la incorporación desde la posición de acostado o estar de pie.
Anestésicos tópicos
En estas edades, el empleo de anestésicos en crema puede aportar también un efecto psicológico preventivo del estrés por temor al pinchazo y podrían ayudar en el caso de niños y adolescentes con “fobia a la aguja”.
Fuente: Informate Salta