Al estilo del animé, en nueve cuadros, una simpática niña de ojos grandes y brillantes anuda una soga, se trepa a un banquito y salta sin perder nunca su sonrisa. Así es el engañoso y ruin instructivo que enseña a niños y niñas en edad escolar cómo ahorcarse.
Ante el peligroso mensaje que se viralizó en la red social WhatsApp, la representación del Gobierno de Salta ante el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) y el Centro de Ciberseguridad del Gobierno de Buenos Aires difundieron una serie de recomendaciones que padres, madres, docentes y la ciudadanía en su conjunto deberían tener presentes.
"Es importante ayudar a nuestros hijos a pensar críticamente sobre lo que encuentran en Internet. Deben saber que no todo lo que ven es cierto, y que deben desconfiar de las apariencias, porque en las redes no todo el mundo es quien dice ser", remarcó Federico Dada, referente salteño ante el Enacom.
El creador del ciclo #ConectadoSalta y del espacio Conectados Argentina afirmó que cada día será más importante la educación en ciudadanía y convivencia digital para que niños, niñas y adolescentes puedan transitar los espacios virtuales de socialización con menos indefensión y más garantías.
"Los padres actuales deben reconvertirse en digitales e interiorizarse sobre el mundo digital al que están entrando sus hijos. No hacerlo es como dejarlos solos a la medianoche en una plaza", enfatizó Dada, tras recalcar que "si los chicos perciben que desconocemos sobre Internet, lo más probable es que no tomen en serio las recomendaciones".
El cómic que investiga la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) lleva el título en portugués "como se enforcar" ("cómo ahorcarse", en español) y no tiene diálogos. La historieta apela a la incredulidad e inocencia del público infantil para presentarle un acto suicida como modelo de acción imitable con el uso de figuras, formas y colores que le resultan atractivas y confiables.
Ante la gravedad del caso, los organismos competentes recomendaron a los núcleos familiares, sociales y educativos que estén atentos a la posibilidad de que el mensaje llegue a manos de niños y niñas.
Se aconsejó a padres y madres que prevengan a sus hijos e hijas para que, en caso de recibirlo, lo informen inmediatamente y no lo reenvíen ni difundan por ningún medio.
Se recomienda a padres
1- Familiarizarse con las tecnologías, redes sociales, aplicaciones y juegos que usan o podrían usar sus hijos e informarse sobre los riesgos que existen en los espacios digitales.
2- Fomentar buenos valores. Inculcar desde edades tempranas, modos adecuados de relacionarse en Internet y en las redes sociales, siempre desde el respeto y evitando que accedan a contenidos inadecuados o lleguen a contactarse con comunidades peligrosas.
3- Generar espacios de diálogo. Hablar con los niños y niñas sobre sus actividades online. Por ejemplo, qué redes sociales y aplicaciones usan, qué información comparten, cómo tienen configurados los parámetros de seguridad en sus cuentas, con qué contactos interactúan, si tienen nuevos "amigos" digitales, si pertenecen a algún grupo en una red social, qué juegos en línea prefieren, con quiénes juegan, si hay alguien que los molesta o los ha hecho sentir incómodos y si vieron alguna agresión a algún amigo o conocido.
4- Construir vínculos de confianza. Una relación basada en la confianza da lugar a que se produzca un diálogo fluido y sincero, abre la posibilidad a que los niños y niñas compartan sus inquietudes, sentimientos y expectativas.
5- Brindarles información sobre los riesgos digitales. Es imprescindible enseñarles desde pequeños/as a reconocer riesgos y peligros en la red, a resguardar su privacidad y a autocuidarse.
Fuente: El Tribuno