Un niño de Salta emocionó de manera inesperada a soldados que realizan prácticas militares en el norte de la provincia. En una tarde de calor, les llevó "picolés" para que se refresquen. Como agradecimiento, le cumplieron su sueño que era subirse a un helicóptero.
La inolvidable experiencia para Thiago fue relatada por uno de los uniformados:
"Hoy estábamos fuera del hangar, escapando del calor salteño y se acercó un chinito de 9 años, Thiago, con un bolsa de helados de agua. Nosotros atinamos a comprarle algunos pero él quiso regalarnos esos helados, por el simple hecho de ser soldados. Su papá decía que desde que llegamos quería venir a conocer. Decía que su sueño era subirse a un helicóptero.
Si bien se llevó dos o tres cositas materiales que le recuerden el momento en que nos conocimos, y de que los helados están riquísimos, esa linda sensación que nos dejó su visita llena de simpatía y bondad vale muchísimo más".