El sábado las calles del centro salteño se llenaron de familias que con globos, camisetas de argentina y pancartas salieron a defender los derechos de los niños por nacer y el don de la maternidad. La marcha organizada por la Fundación ProVidaconvocó al menos a cinco mil personas, sin tintes políticos ni religiosos pidieron ser escuchados por los legisladores durante el debate para la despenalización del aborto.
Julieta, una de las participantes se mostró conmovida por la cantidad de gente que le dijo sí a la vida y no al aborto. Frente a las cámaras de Somos Salta aseguró que se trató de “una pequeña muestra no solo en Salta sino en la Argentina. Somos miles, millones los que queremos defender la vida y creemos que el aborto no es la solución”.
Entre los participantes también estaba el padre Oscar Ossola, quien no dudó en decir que “el derecho a la vida es desde la concepción y se trata de algo fundamental. Esta convocatoria no es religiosa, no es política, somos ciudadanos que pedimos ser escuchados por legisladores”.
“Confío en la capacidad de nuestros legisladores en su conciencia en dejarse guiar por la ciencia por la técnica, por la ética por tantos datos. Considero un error plantear la discusión del aborto en parámetros religiosos. Pedimos el respeto de ambas vidas”, añadió.
En medio de la multitud se presentaron los miembros del grupo GraVida, allí Julio uno de sus representantes, contó que se dedican a dar apoyo y acompañamiento a mujeres embarazadas. “Cualquier embarazo puede llegar a ser no deseado y no querido pero a pesar de las presiones que sufren desde lo familiar, social, desde una carrera que se puede truncar, tal vez desde lo económico es importante saber que la vida es un don, la maternidad es un privilegio creo que es muy necesario que la mujer encuentre un soporte, una contención”, finalizó.
Fuente: Informate Salta