Esta semana los comerciantes del centro salteño decidieron poner vallas en la vereda para impedir que se asienten manteros, a quienes acusan de quitarles clientes debido a que al no pagar alquiler, impuestos, servicios ni empleados tienen otros precios y les parece que es competencia desleal. Por su parte, los manteros aseguran que es su fuente de ingreso y se niegan a retirarse o a negociar estar en horario no comercial. Un conflicto que lleva años y nunca llega a su fin.

Son muchos los políticos que opinan constantemente sobre este problema, pero nunca se llega a una solución. “Es muy difícil planificar algo que es caótico por naturaleza, nadie va a parar el impulso de la gente a realizar la actividad económica que le permita sobrevivir. No hay modo de establecer una regularidad”, aseguró el diputado provincial Claudio Del Plá en Radio Pacífico.

Desde la izquierda siempre apoyaron a “quienes buscan trabajo para sobrevivir”, pero además presentaron una propuesta para que se genere trabajo genuino para estas personas a través de resolver una de las demandas de la sociedad que tiene que ver con infraestructura. Es decir, buscan que se construyan viviendas para gente que necesita y de esta forma dar trabajo genuino a quien lo requiere.

Entre los conflictos que hay en el centro, además de los manteros, también están las movilizaciones que provocan los cortes de calle del microcentro y el caos vehicular, algo que a los salteños les causa cada vez más enojo y rechazo.

“Todas las organizaciones cuando tienen un conflicto salen a las calles. Acá hay que buscar salida de los conflictos y resolver el tema de fondo para recuperar la normalidad en las calles de la ciudad. Las movilizaciones de organizaciones piqueteras reclaman asistencia alimentaria al estado, no es que alguien inventó un conflicto, la gente no tiene para comer”, aseguró el diputado.

Al ser consultado por la posibilidad de que estas manifestaciones hayan provocado que la gente no los vote en las elecciones, Del Plá respondió que “si hay algo que no va a hacer la izquierda es poner una política de buenos modales por encima de poner sobre la mesa la realidad de los trabajadores, para obtener un voto. Una cosa es ser oportunista para quedar bien con el electorado y otra cosa es el partido de izquierda que venimos a mostrar la realidad. No se puede postergar el reclamo del hambre”.