El miércoles por la noche, el consejo directivo de la Cámara de Comercio e Industria de la provincia de Salta publicó un comunicado titulado "A favor de la dignificación de los manteros y en contra de las políticas de pobreza", para rechazar los dichos del presidente de la Cámara de Diputados, MANUEL SANTIAGO GODOY.
Según la nota, 10 días atrás, el legislador dijo durante la sesión "que la proliferación de manteros y la consecuente venta ilegal después "de las 20.30' en las peatonales de Salta constituyen "una situación que puede ser atendible'".
"Las personas que ejercen como manteros o vendedores ilegales en la vía pública necesitan tener una fuente de trabajo; y son nuestros políticos los encargados de señalar el camino para que la gente pueda trabajar, tener ingresos dignos y tributar acorde a derecho para recibir seguridad y servicios sociales", manifestó la institución que nuclea a los comerciantes.
Desde el Sindicato de Vendedores Ambulantes de la República Argentina (Sivara), consideraron "nefasto" que el mensaje de la Cámara los acusara de hacer un trabajo ilegal. "No se contempla que la provincia de Salta es la cuarta en trabajo informal, no hay cordones industriales, no hay fábricas, no se elabora", plantearon.
Desde el sindicato, exigieron al Gobierno nacional la creación de fuentes genuinas de trabajo "porque el vendedor ambulante no tiene otra opción", y pidieron especialmente por los jóvenes: "Son los que tienen que tener una perspectiva distinta y dar un aporte distinto a esta nación: un aporte de ciencias, de creatividad, de esfuerzo en el deporte y eso no lo tenemos. La única fábrica que crece día a día en los sectores más marginales, sobre todo, es el narcotráfico".
Críticas y planteos
En su publicación, la Cámara de Comercio mostró preocupación por la declaración de Godoy, que valida "la venta ilegal en las calles de la ciudad" y así justifica "la inoperancia o ineficiencia de los organismos pertinentes en ofrecer soluciones".
"Queda la sensación de que el poder político desea hacerlos permanecer en la pobreza eterna con actividades totalmente ilegales", plantean y agregan: "El lugar de las personas no es invadir el espacio público para vender mercadería de procedencia ilegal, resultando a la vez funcionales a las redes de delincuentes que operan detrás de ellos".
"Bregamos para que las autoridades y funcionarios de la política recapaciten y trabajen en la generación de condiciones que permitan la creación de fuentes de trabajo genuinas o de emprendimientos para todos los integrantes de nuestra comunidad", afirman y consideran que los políticos deberían fortalecer a quienes contribuyen a que ellos cobren sus dietas y los representen. Los comerciantes concibieron como inadmisible que la clase política ignorara el impacto económico del comercio ilegal, "estimado en más de 6 mil millones de pesos mensuales".
Explicaron que, al no percibir este dinero, el comercio formal no aporta con sus impuestos para que se atiendan las necesidades de la población, "en cumplimiento de los derechos que todo habitante tiene consagrados en tratados internacionales, la Constitución y las leyes que rigen a la Argentina".
Rubén Barrios, presidente de la Cámara de Comercio, aclaró a El Tribuno que la crítica es para Godoy y todo el sector político: “Dice que no hay problema y que eso no le hace mal a nadie después de las 20.30. ¿Cómo va a decir eso, si es la puerta de salida de toda una red de comercio ilegal?”.
“La ilegalidad no tiene horario. ¿Cómo algo de día es ilegal pero de noche es legal? Acá no se trata de trabajadores informales, que sería si compran mercadería en blanco y las venden en lugares no autorizados. Esto es totalmente ilegal”, señaló. Barrios contempló que “el vendedor hace lo que puede” para subsistir. “Es el Estado el que tiene que dar iguales oportunidades para todos y ellos no las tienen. Entonces hacen lo que está a su alcance y venden donde los dejan pero no se puede ser permisivo. Las leyes están escritas, todas las normas están vigentes y no se puede permitir a unos sí y a otros no”. Contó que muchos comerciantes le plantean que, si las declaraciones de Godoy son válidas, ellos también quieren sacar la mercadería a las 20.30 y vender a partir de esa hora. “Es una locura. Vender sin impuestos afuera y, por supuesto, mucho más barato”, opinó. “Nosotros decimos que tomen medidas y los lleven a un lugar cerrado, los formalicen, los legalicen y que se conviertan en comerciantes también”. Observó que, si en la Municipalidad tuvieran un poco de imaginación, este lugar podría convertirse en un polo de atracción turística.
Barrios contó que, como en Salta capital se permite la venta ambulante después de cierta hora, gente de otras provincias aprovecha esto: “Jujeños, santiagueños, tucumanos... Todos vienen a vender acá porque es un viva la pepa”.
Más oportunidades
Rosa Girón, responsable de la Secretaría de la Mujer de Sivara, repudió el comunicado de la Cámara de Comercio por referirse a ellos como trabajadores ilegales y recordó que, con sus expresiones, Godoy se hizo eco de un reclamo que venían haciendo artistas callejeros, vendedores ambulantes y manteros.
“Si no hay una salida genuina de ingreso al trabajo, no se puede estar corriendo y tratando como un delito la venta callejera”, sostuvo. “Que enfoquen la mirada en exigir fuentes de trabajo genuinas y no en perseguir a los que sobreviven, máxime cuando la Constitución nos garantiza el sustento. Nosotros no hacemos capitalismo de lo que trabajamos. Es sobrevivencia, nada más”, explicó.
Girón consideró que el Gobierno debe planificar y administrar fuentes de trabajo genuinas, sobre todo para los jóvenes. “Tiene que haber una solución paulatina porque tampoco van a crear mañana 3 mil fuentes de trabajo. Que comiencen haciendo que los jóvenes abandonen la venta callejera y se ocupen de estudiar y de prepararse para enfocar una visión distinta de este país: de productividad y de industrialización”, señaló.
La referente de Sivara relató que hay chicos que se han recibido de agentes sanitarios pero no encuentran trabajo y que ahora están perfeccionándose como orientadores turísticos. Contó que el sindicato presentó un trabajo para resguardar a los niños de los manteros que muchas veces los acompañan mientras venden. “En la medida que podemos, vamos tratando de encauzar y que la venta callejera no sea ya un estado permanente, sino que los jóvenes puedan ingresar a otras perspectivas”, dijo.
Sobre el acuerdo de palabra que la Municipalidad hizo con ellos para que vendieran a partir de las 22, opinó: “Creo que eso se tiene que rever porque muchos negocios a las 21.30 ya dejan de funcionar y no nos pueden obligar a estar con una temperatura bajísima a las 22. Eso nos perjudica porque no podemos vivir trabajando una hora y media, cuando la mayoría de los transportes urbanos funcionan solo hasta la medianoche y después no tenemos cómo llegar a nuestros hogares”.
La voz del municipio
Nicolás Avellaneda, subsecretario de Control Comercial de la comuna, consideró que esta es “una problemática social y económica” en la que deben intervenir diferentes organismos que generen trabajos genuinos, y que Provincia y Nación también están involucrados.
“Si tenemos tanta gente que se vuelca a vender en las calles a la noche con el frío que hace, no se puede desconocer una situación social, que se incrementa a medida que la situación económica empeora”, analizó.
El funcionario opinó que los manteros deberían ejercer “una acción comercial legal” en un predio privado.
Fuente: El Tribuno