Lo que era un festejo por su cumpleaños se convirtió en un drama para Ignacio Gómez. Y también para sus seres queridos. Para celebrar sus 28 años, familiares y amigos lo arrojaron a la pileta, pero algo salió mal y él terminó con una fractura en la región cervical de la columna vertebral.
Tras el accidente, que ocurrió en Paraná, Entre Ríos, Nacho fue trasladado rápidamente al hospital San Martín de la capital entrerriana, donde ya fue intervenido quirúrgicamente de urgencia.
En el primer día del 2019, buena parte de los posteos de la sociedad paranaense en redes sociales tenían que ver con pedidos de oraciones por la salud del joven.
Nacho es un fiel integrante de la comunidad católica y un activo participante de una organización religiosa de Paraná, por lo que los mensajes de apoyo, de solidaridad y las cadenas de oración no tardaron de hacer masivo el deseo de su pronta recuperación.
Según pudo conocer Clarín, la operación fue exitosa y para el joven ahora comienza un largo período de recuperación. Por el golpe que sufrió, Nacho habría quedado con una parálisis corporal.
"La operación salió bien!!! Gracias a todos por sus oraciones ahora sigue la recuperación", escribió su hermana en Facebook.