Un conflicto anunciado: las clases no empezaron para todos los estudiantes de Salta, por el fuerte paro, al que llamaron el fin de semana los docentes autoconvocados.

Los porcentajes de acatamiento varían, según el interés del consultado: en el Ministerio de Educación se baraja un 15%; los docentes hablan de hasta un 80%. Es probable que una cifra más certera resulte de un promedio entre esas dos posturas. El resultado no deja de ser alarmante.

FOTO LA GACETA

Minutos después de la inauguración oficial, en General Güemes, del ciclo lectivo, centenares de educadores marcharon por la ciudad de Salta.

La delegada de Capital, Patricia Caliva explicó a LA GACETA: “otra vez estamos en las calles porque el Gobierno y los gremios nos ponen en esta situación. El día miércoles de la semana pasada conocimos el aumento del 8% que solo impacta en un código de nuestra grilla. Eso no es un aumento, es una recomposición y algo que nos adeudaban desde diciembre del año pasado”.

Con respecto al bono de $2.000 que se entregó el viernes, dijo: “a nivel provincial sacaron ese bono que es pan de hoy y hambre de mañana porque no pertenece al sueldo”.

Varios docentes del interior que fueron consultados por LA GACETA señalaron que el acatamiento de las localidades que ellos representaban era más del 75%.

Adriana Cachiro, delegada del departamento de Chicoana manifestó: “El Gobierno siempre nos ninguna los porcentaje de acatamientos, nos quiere boicotear pero sabemos que cada vez somos más”.

Aseguraron que el Gobierno y el gremio no los escucharon:

Autoconvocados reclamaron que al momento de las negociaciones no se los tuvo en cuenta para ver las condiciones en que se van a aplicar el 8%. “Vemos reflejado en el recibo de sueldo que solo es un impacto de $900 de bolsillo docente, porque son $1170 y con el descuento de ley se va a $900”, subrayó Caliva.

Desde diciembre que los docentes fueron presentando notas parte formar parte de las audiencias entre gremios y Gobierno. “De los gremios no esperamos nada, sabemos que son funcionales a su bolsillo y que no representan a nadie. En la mesa hay gente de paritarias que no representa a más de 400 personas”, se quejó la referente de capital.    

¿Paro de 72 horas o indeterminado?

Patricia Caliva indicó que Salta Capital en asamblea y por mayoría, decidió un paro por 72 horas: “así fue la decisión, entendiendo que el miércoles va haber una propuesta salarial de este primer semestre que será analizada y se establecerán que medidas tomamos”, dijo.

Adriana Cachiro, por su parte dio otra versión, explicando que el paro sería indeterminado porque: “en la asamblea de Metan, donde están todos los departamentos, salió la decisión de paro por tiempo indeterminado. Ahora que haya asambleas paralelas donde hay delegados que no pertenecen a la asamblea de la plaza y hayan determinado ir por 72 horas, es otra cosa que queremos diferenciar”.

Qué dice el gobierno

Gustavo Sáenz encabezó el inicio del periodo lectivo en una escuela de General Güemes. El gobernador sostuvo, desde allí, que "la carrera docente debe ser intocable”.

Foto gobierno de Salta

El gobernador dijo entender el reclamo pero también le pidió a la docencia que tengan confianza en esta gestión que recién el pasado 10 de diciembre.

Aunque el gobernador dijo estar abierto al diálogo, el ministro de Educación, Matías Cánepa, dijo que no llamará a los docentes autoconvocados a una la nueva reunión entre el gobierno y los gremios, este miércoles.

En una emisora local expresó que se tiene muchos límites  impuestos por ser una provincia del norte con grandes dificultades, pero durante la actual gestión provincial se buscará ir superando a través de un trabajo en conjunto con Nación y todas las provincias porque “solos es imposible dar respuesta a tantas necesidades.

Por otra parte Cánepa dijo que hay sectores políticos detrás de la protesta de los autoconvocados.

Policías custodian la plaza, para evitar un acampe docente.

Alta tensión

En la tarde del lunes, más de 30 efectivos policiales custodiaban la plaza principal de la ciudad de Salta, donde los docentes podrían establecer un campamento, como manera de protesta.

Las mujeres allí apostadas –casi todas son mujeres- esperan el llamado de algún funcionario para participar de una mesa en la que, están convencidas, merecen un lugar.