Desde el 13 de abril, fecha en la que se estableció la obligatoriedad del uso de tapabocas a todas las personas que se encuentren fuera de sus residencias en el territorio de Salta, la policía provincial ya sancionó a 1802 salteños.
La persona multada por primera vez debe abonar un pago mínimo de alrededor de $ 1.000. y todo lo recaudado debe ser destinado a la atención de la emergencia sanitaria dispuesta para el COVID-19.
“En caso que quiera hacer su descargo y justificar por qué no llevaba su tapa bocas, puede sacarle foto o pedir que el oficial le lea la infracción”, explicó el subcomisario Miguel Velarde a La Gaceta.
Cabe destacar que desde el inicio de la cuarentena, fueron demorados 14548 salteños por incumplir con el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Del total, 12.223 son hombres y 2.325 mujeres.