"Abre patas" y "Baja tanga" son algunos de los nombres de los tragos que ofrece un bar que generó polémica por su carta de tono sexista. Luego de que una clienta planteara que las denominaciones son agresivas hacia las mujeres, el responsable del local pidió disculpas "si alguien se ofendió" y aseguró que se analizará un cambio de estrategia publicitaria.
"La carta fue leída por miles de personas y es la primera vez que alguien se molesta. Jugamos con el cliente y buscamos reírnos", dijo Carlos Jiménez, encargado del negocio,
que se llama "La Roncha de la Lora".
La polémica surgió luego de que una joven que visitó el pub difundió su malestar y confesó, en una nota con El Tribuno, que se sintió incómoda en el lugar.
"Estando en búsqueda del respeto hacia la mujer en todos los ámbitos y aspectos, esos nombres son una forma despectiva de burla hacia la mujer", manifestó la clienta, que prefirió no difundir su identidad porque había recibido agravios en las redes sociales por parte de quienes no estaban de acuerdo con ella.
"Te plancho la escarapela", "Quiere pisá", "Haceme la peee" y "El upityyy" son otras de las denominaciones con connotación sexual en el listado de bebidas sobre las que llamó la atención la joven.
"Somos un pub y karaoke diferente en Salta. Nos caracterizamos por ser un lugar bizarro. Buscamos divertir a la gente y robarle una sonrisa al cliente", aseguró Carlos Jiménez.
El encargado consideró que términos como "Abre patas" y "Baja tanga" pueden tener una interpretación "ambigua" e insistió en que la idea "hace reír a 999 de 1.000 personas".
"No hay ninguna mala palabra. A la que no le gusta o la que no comparte nuestros ideales tiene la libertad y puede irse, no consumir en el bar", argumentó el responsable del local, que funciona en Florida 317.
De todos modos, Jiménez aseguró que tendría una reunión con el dueño y que analizarían los pasos a seguir.
"Tengo clientas que vienen, se toman dos o tres "Abre patas' y no por eso terminan con el primero que se les cruza. Yo sé que una mujer es pensante", trató de defenderse el joven.
También destacó que son cuidadosos con sus mozas y que las protegen si alguien "les propone algo fuera de lugar".
"Se arma este revuelo porque somos un lugar que está creciendo bastante. Aquí vienen artistas de Buenos Aires. Tenemos mucha gente a la que le gusta la onda y eligen este lugar", acotó.
Antecedente
En mayo del año pasado, el restaurante del Hotel Portezuelo tuvo que cambiar su carta tras la polémica que se generó porque los cortes de carne tenían nombres de mujeres.
"Lomo a la Zámolo", "Medallón Pampita", "Matambre a la Farro", "Bife Salazar", "Medalloncitos Su" y "Lomo Flor Peña" eran algunos de los platos que ofrecían en la sección "Carnes argentinas".
Luego de que el menú fuera cuestionado por organizaciones como la Multisectorial de Mujeres, el negocio resolvió cambiar la forma en que publicitaba su propuesta gastronó mica.
"El menú cuestionado ya ha sido reemplazado y queremos dejar en claro que nunca estaría en nuestro ánimo ofender o contribuir a la cosificación de la mujer, porque nosotras más que ninguna sabemos lo difícil que es destacarse en un mundo signado por la supremacía del hombre", difundieron las responsables del restaurante.
Idea recurrente en la noche salteña
El local “La Roncha de la Lora” funciona desde hace más de un año en el centro de Salta. Es un pub, karaoke y bar que se autodefine como “bizarro”.
En la publicidad de una fiesta que difundieron por Facebook, se usaba el eslogan “Juntadera peligrosa”, con una imagen de connotación sexual que incluye a varias chicas.
Carlos Jiménez, encargado del local, insistió en que no buscan “ofender a nadie”.
No es el primer local nocturno que genera polémica por este tipo de ideas. A fines de 2012, una fiesta en un local de la calle Balcarce se promocionaba con un afiche que ofrecía “mujeres borrachas”, además de “bailongo”, “regalos” y “fernet”.
La publicidad circuló por las redes sociales y provocó el rechazo de referentes que defienden la igualdad de género.
Desde el sector feminista cuestionaron en ese momento la idea de incluir a las mujeres entre los “beneficios” a los que pueden acceder los participantes de un encuentro.
“No solamente se trata de una manifestación de violencia simbólica que naturaliza la discriminación y desigualdad en las relaciones sociales, sino que también constituye una especie de permiso para al ejercicio de otro tipo de violencia contra las mujeres”, definieron en ese momento desde Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá)
El debate por el tema incluyó entonces críticas a la decisión de promocionar una convocatoria sugiriendo que se podría sacar algún provecho del hecho de que hubiera “mujeres borrachas”. También se apuntó contra la concepción de las mujeres como una categoría diferente, ya que no se festejaba el hecho de que habría gente alcoholizada, sino que solo se apuntaba a las chicas.
Fuente: El Tribuno Salta