La eliminación del impuesto de Cooperadoras Asistenciales y la decisión de no generar un nuevo fondo que les permita a los municipios brindar asistencia social sigue generando cortocircuitos entre intendentes y el Ejecutivo provincial. A pesar de la insistencia del coordinador de Enlace y Relaciones Políticas de la Provincia Pablo Outes para subrayar que la llegada del plan ‘Argentina contra el hambre’ mitigará la situación, la mayoría de los jefes comunales aseguran que no se trata de lo mismo.
Durante la exposición que el funcionario de Gustavo Sáenz realizó ante los intendentes, remarcó que los municipios seguirán recibiendo en tiempo y forma los fondos de ‘asistencia crítica’ que empezaron a girarse desde la gestión anterior en el marco de la descentralización de los recursos públicos.
En este contexto, Outes fue contundente al afirmar que las comunas si dejarán de percibir los fondos que recibían por la recaudación del impuesto a las Cooperadoras. “Eso que desaparece porque no se restablecerá el impuesto de Cooperadoras, será restablecido a la economía y las políticas sociales municipales vía lo que es el programa alimentario nacional de tarjetas”, sostuvo.
Sobre la llegada plan, el coordinador del Gobierno enfatizó que el sistema de asistencia de cada municipio no quedará desfinanciado y puntualizó que esta iniciativa es auspiciosa porque mensualmente llegarán a Salta más de 350 millones de pesos. Mientras que con el impuesto eliminada solo se alcanzaba a recaudar poco más de 500 millones anuales para distribuir en los municipios.
Finalmente, Outes llevó tranquilidad a los trabajadores de las Cooperadas e indicó que a pesar de la decisión ellos no corren riesgo de perder su fuente laboral.
Mirada opuesta
La mayoría de los intendentes celebró la llegada de la tarjeta alimentaria y no dudaron en el efecto positivo que podría tener la medida en la economía de cada localidad, pero discreparon con la postura del funcionario provincial en relación a las Cooperadoras.
En diálogo con LA GACETA, la jeja comunal de Cerrillos Yolanda Vega reconoció que en el último tiempo los gobiernos municipales se convirtieron en meros “pagadores de sueldos” y la imposibilidad de contar con los fondos de la Cooperadora no hace más que agravar el contexto social.
“Con esa plata nosotros podíamos dar ayuda y asistencia con tratamientos médicos porque en el interior muchos hospitales están desabastecidos. Con la Cooperadora sosteníamos distintas alternativas sociales para estudiantes y otras personas”, expresó.
