Al igual que muchos sectores, la Asociación de Transportes Escolares de Salta está atravesando una situación crítica debido a la falta de trabajo como consecuencia de la suspensión de clases debido a la pandemia de coronavirus. En diálogo con El Tribuno Nilda Bini, presidenta de la entidad dijo que son más de 400 familias en Salta que  viven del transporte escolar y  desde noviembre del año pasado, cuando terminaron las clases, no tienen ningún ingreso.

 “El ciclo lectivo de este año se vio interrumpido por los paros y luego vino la suspensión de clases por el coronavirus”, contó. Ante este escenario, explicó que se unieron con pares de otras provincias y presentaron un proyecto para poder volver a trabajar.  “Podemos llevar insumos, alimentos o incluso a personal de salud. Es un alternativa que surgió para poder hacerle frente a esta grave crisis que estamos atravesando”, expresó a El Tribuno. 

"Sentimos que no estamos visibilizados por eso buscamos esta salida para poder tener algún tipo de ingreso. Tenemos compañeros que están vendiendo sus unidades para poder hacerle frente a todo esto. No nos victimizados, entendemos que hay muchos sectores que están así. Tratamos de buscar una solución”. 

Por último, destacó la ayuda recibida por los padres de los niños que durante mucho tiempo llevaron a las escuelas y les agradeció profundamente. “Colaboraron muchísimo con nosotros. Esta situación es desesperante”, finalizó.