La cúpula de la Iglesia católica y el Gobierno Nacional acordaron reabrir los templos y se estableció un protocolo de higiene para aquellos que ingresen en busca de asistencia espiritual. La celebración de misas seguirá prohibida por el momento.
A lo largo de un encuentro con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el canciller, Felipe Solá y el secretario de Culto, Guillermo Oliveri la cúpula de la Iglesia representada por monseñor Oscar Ojea, el Cardenal Mario Poli y monseñor Carlos Malfa se analizó también el trabajo social que la Iglesia viene manteniendo en las villas miserias de todo el país para dar contención a los sectores vulnerables en la pandemia y se estableció un refuerzo de la asistencia estatal en este sentido.
De esta manera, se acordó que las Iglesias podrán abrir sus puertas para la asistencia espiritual a los fieles y los rezos individuales, y estas serían las primeras prácticas de fe que podrían permitirse en las iglesias y templos de nuestro país.