Autoridades de la Sociedad Anónima del Estado de Transporte Automotor (Saeta) detectaron ciertas irregularidades en la utilización de unos 4.000 pases libres estudiantiles, por lo que se inició un trabajo conjunto con instituciones educativas de nivel superior para cruzar datos y eficientizar el otorgamiento del beneficio, informó El Tribuno.

En este marco, se realizó una reunión entre el presidente de Saeta, Claudio Mohr, y el vicerrector de la Universidad Nacional de Salta (Unsa), Nicolás Innamorato, durante la cual se analizó el funcionamiento del pase libre estudiantil, su renovación con vistas al ciclo lectivo 2024 y el correcto uso de este beneficio que es de vital importancia para los alumnos de los distintos niveles educativos.

Se planteó la necesidad de arbitrar medios que permitan actualizar la base de datos de los alumnos que poseen la regularidad en sus estudios limitando a quienes año a año vienen cambiando de carrera manteniendo su condición de ingresantes con el único fin de acceder al pase libre. En este sentido tanto Mohr como Innamorato coincidieron en el perjuicio que provocan este tipo de maniobras que inciden directamente en el grupo de jóvenes que sí estudian y cumplen con los parámetros establecidos por esa casa de altos estudios.

Acordaron en este sentido que avanzarán sobre este análisis para filtrar la base de datos garantizando el acceso al pase libre de los miles de estudiantes regulares de la UNSa.

También se señaló la posibilidad de que los alumnos puedan actualizar su beneficio en el mismo predio de la universidad o a través de medios más inmediatos sin tener que trasladarse hasta la sede de Saeta, por lo que se informó que nuevamente se habilitarán las terminales de autogestión (una de las cuales está actualmente en la Unsa) y la posibilidad de que los alumnos regulares activen su beneficio directamente en las máquinas validadoras amarillas en los colectivos.

En diálogo con El Tribuno, Mohr explicó que "desde hace unos años hemos venido simplificando mucho los trámites para el pase libre y empezamos a hacer una serie de controles para ver quiénes son los que mantienen la categoría de (estudiante) regular y quiénes ya han perdido el beneficio".

"Para eso hacemos cortes en abril, en junio y en agosto", reveló, y dijo que "de los controles que venimos realizando ya hay un historial en esta gestión, y detectamos que se van sumando casos, año a año, de gente que se inscribe como ingresante con diferentes carreras", alertó.

El titular de Saeta indicó incluso que "algunos ya son regulares en otras carreras, pero se inscriben como ingresantes para obtener antes el beneficio, porque el mismo para los ingresantes comienza en febrero, mientras que los alumnos regulares muchas veces comienzan a finales de marzo o primeros días de abril".

Detalló por otra parte que también se encontraron casos de gente que en ningún caso concurre a la facultad después de tramitar el Pase "porque ya se ha creado el beneficio por un par de meses".

"Hemos detectado una serie de inconsistencias y algunas que van creciendo en número", reveló Mohr y precisó que actualmente "son unas 4.000 personas de distintos establecimientos de educación superior las que realizan este mal uso del beneficio".

En este sentido, Mohr fue contundente al aseverar que "no está en tela de juicio el pase estudiantil, y así se lo he manifestado al vicerrector de la UNSa, y debo aclarar que este trabajo no lo hacemos solo con esta universidad sino con los terciarios, porque también detectamos ahí algunas inconsistencias que queremos salvar y aclarar".

"No está en tela de juicio el pase libre", insistió el titular de Saeta, pero aclaró que "lo que sí queremos es cuidar esta herramienta, que tiene un objetivo muy claro, que es acompañar a todas las personas que quieran trabajar en su formación, que quieran perfeccionarse y, a los más chicos que están empezando a desarrollarse educativamente, pues nosotros queremos acompañarlos".

Mohr marcó la diferencia con "aquellas personas a las que realmente no les corresponde el beneficio, y que hacen un uso inadecuado o un abuso del sistema".

"Tal vez estas 4.000 personas en el volumen de los beneficios no sea tanto, pero cuando se cuantifica, es mucha gente para que tengan viajes gratis que además lo usan varias veces al día y, al no pagar boleto, se subían indiscriminadamente al colectivo y eso genera una mayor demanda del servicio y una mayor saturación en algunas unidades en ciertos momentos del día", explicó el titular de Saeta y dijo que lo que se busca es minimizar la el abuso del sistema en general.

Finalmente explicó que en los casos detectados se dará de baja el beneficio "porque no le corresponde, porque no está cumpliendo con los parámetros de la norma, que es ser alumno regular de alguna carrera universitaria o de algún terciario".

"Estos es el Estado siendo eficiente, trabajando consensuadamente y brindando beneficios a la sociedad", concluyó Mohr.