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El domingo habrá una marcha para pedir justicia por la muerte de Alejandro Benítez

El domingo habrá una marcha para pedir justicia por la muerte de Alejandro Benítez

La marcha del próximo domingo tendrá réplicas a la misma hora en otras provincias como Jujuy, Tucumán y Córdoba.

El próximo domingo 24 de julio, desde el Monumento a Güemes partirá una marcha de motoqueros en reclamo al esclarecimiento y justicia por la muerte del profesor Alejandro Benítez, quien falleció tras un accidente a principios de mes en una ruta de Bolivia. Según las denuncias que a nivel diplomático surgieron del caso, Benítez murió sin recibir atención médica adecuada, porque el personal de salud del vecino país no quiso recibir dinero argentino para su traslado a un centro de mayor complejidad.

Tal como informó El Tribuno, la marcha del próximo domingo tendrá réplicas a la misma hora en otras provincias como Jujuy, Tucumán y Córdoba. En Tartagal y Mosconi (lugar de donde Benítez era oriundo) los amigos y familiares marcharán también hacia el paso con Bolivia, donde harán un corte para protestar por el caso del profesor, pero además por los frecuentes maltratos a los que son sometidos los ciudadanos argentinos cuando cruzan la frontera.

Uno de los organizadores de la marcha en Salta capital es Sergio Durand Cornejo, integrante del grupo motoquero "Haciendo Camino", que junto a otros como "Los Moto Ratones", "Las Ovejas Negras" y "Pasión en Dos Ruedas", coordinan los detalles para la marcha que, según estimó, en Salta capital podría movilizar a unos 600 motoqueros.

"Aquí no hay distintivos ni caras visibles ni mucho menos xenofobia. Todos somos motociclistas y queremos pedir justicia por la muerte de Alejandro. A pesar de que salieron a desmentir desde Bolivia, los que estuvieron en ese lugar del accidente niegan que haya sido atendido adecuadamente. Nunca recibió atención médica como las autoridades bolivianas aseguran", indicó Sergio. El motociclista se reunió en las últimas horas con integrantes de "Pasión en Dos Ruedas", el grupo de Tartagal al que pertenecía Benítez, y puso seriamente en duda lo expresado oficialmente por el vicecanciller de Bolivia, Freddy Mamani, quien en una conferencia de prensa en el país vecino aseguró que fue Benítez quien impactó contra el camión involucrado en el fatal accidente.

De acuerdo al relato, el grupo estaba compuesto por 6 motociclistas que llegaron a Santa Cruz para un encuentro con colegas bolivianos, dentro de las actividades de camaradería que son propias de estos círculos. "Los motoqueros bolivianos los atendieron muy bien, son camaradas de ruta y por eso esto no es un planteo xenófobo. Pero es necesario que se aplique el rigor de la ley y los acuerdos con el personal de salud que no quiso atender a Benítez y con los policías que le robaron sus pertenencias", expresó Sergio Durán Cornejo.

"Los mandaron a comprar todos los remedios e insumos para atenderlo, mientras estaba en la camilla malherido. En el centro de salud los médicos tenían todo el material que pedían, pero lo mismo los hicieron recorrer el pueblo para comprar la medicación", dijo.

De acuerdo a lo explicado por los compañeros de ruta, cuando Benítez se murió luego de esperar dos horas por su traslado, los policías “lo chalequearon como le decimos aquí. Le sacaron todo el dinero, le confiscaron sus cosas y se las llevaron sin dar explicación”, dijo Sergio Durand Cornejo.

Sobre la ambulancia y el costo del traslado, indicó que "los compañeros de Benítez sí tenían plata, pero no le quisieron recibir el dinero argentino, aunque al tipo de cambio, el monto que le ofrecieron para trasladar al herido era el doble de lo que costaba el traslado en pesos bolivianos. Hasta que consiguieron los remedios, ofrecieron sus motos a cambio para el traslado y mientras discutían si aceptaban o no, Alejandro se murió; esa es la verdad. Se murió porque no quisieron aceptarle la plata argentina para trasladarlo a un lugar de mejor atención", sostuvo Durand Cornejo.

Siguiendo su relato, sostuvo que de acuerdo a lo que le contaron, lo más aberrante de toda esa dramática experiencia vino posteriormente. "A los compañeros de Benítez, los policías bolivianos los obligaron a presenciar la autopsia. Es decir que las personas que estaban en shock por el fatal accidente, fueron obligadas a presenciar la autopsia a su compañero. Están con problemas psicológicos porque se acuerdan y se ponen a llorar". Ellos interpretan que esa práctica demencial funcionó a modo de castigo por los reclamos ante el claro abandono de persona.

En Bolivia dijeron que el estado de Benítez era de extrema gravedad, pero Alejandro por ejemplo no tenía golpes en la cabeza y nunca dieron a conocer el diagnóstico del deceso. Tal vez alguna costilla rota y una perforación en el pulmón que son lesiones serias que ocurren en estos accidentes, pero las dos horas que perdieron entre comprar los remedios y la negociación para trasladarlo a otro hospital fueron vitales y decisivas en el fallecimiento.



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