El frío congela sus manos y pies, hasta parece quitarles el habla. A muchos se los ve desabrigados, incluso descalzos. Cuando cae la noche y el comercio baja sus persianas ellos arman su refugio, pero siguen expuestos a una situación extrema: dormir en la calle.
El invierno transcurre con temperaturas bajo cero y amaneceres con escarchas, desde hace varias semanas en Salta. Pero una problemática tan dura como el frío es saber que en la provincia no hay estadísticas oficiales de cuántas personas viven en situación de calle. Sin registros, la ayuda pareciera ser escasa.
Solo el 2% de las personas que vive en situación de calle lo hace por elección.
Hasta el año pasado nunca antes se había realizado un censo de cuántas personas viven bajo esta problemática. Un estudio antropológico de la Fundación Revelares desnudó serias necesidades en "la linda". Con solo caminar y recorrer las calles, entrevistarse con los protagonistas y sus veces, el observatorio argentino detectó, al menos, 131 personas que viven sin techo y se alimentan de lo que encuentran o de la generosidad.
El trabajo de campo consistió en grupos de voluntarios que recorrieron los barrios de la ciudad y se entrevistaron con vecinos quienes respondieron 60 preguntas entre 20 y 30 minutos.
Los resultados preliminares arrojaron información sobre los preocupantes estados de salud de los indigentes, la franja etaria y las zonas que condensan a la mayor parte de la población.
“Se ha identificado la invisibilización de los organismos gubernamentales y se han hecho lecturas posibles sobre este fenómenos. Es posible observar además que existe un vínculo muy débil entre las instituciones que trabajan la problemática”, fue una de las conclusiones a las que se arribó en el trabajo de investigación.
Solo el año pasado se observó un aumento del 20% de las personas en situación de calle.
La situación ya fue advertida el año pasado y la problemática continúa este año porque el trabajo de la fundación fue interrumpido. Ni el Estado provincial ni el gobierno municipal tomaron el aporte de la investigación para continuar la ayuda a quienes menos tienen, aún sabiendo que se había observado un crecimiento del 20% de la problemática, solo en los primeros seis meses de 2017.
La problemática en números
Del informe se detectó que solo el año pasado en la ciudad había 131 personas personas en situación de calle y solo el 2% de ellos lo hace por elección. Viven expuestos a la inseguridad y el peligro de morir por las bajas temperaturas, pero la falta de contención del Estado los lleva a pensar que la calle representa aún así un lugar mejor que su propia casa, según las conclusiones a las que se arribó en el trabajo de campo.
El universo de personas en situación de calle está compuesto un 85% de hombres. Hasta 2017, el 20% de ellos vivía en la calle hacía menos de seis meses mientras que un 35% lo hacía hace menos de tres años. Los datos señalaban que la problemática estaba en aumento.
“La mitad respondió la encuesta que hicimos y uno de los datos que más asustan es que el 20% de esa gente está en situación de calle es de hace menos de seis meses”, comentaba a LA GACETA Florencia Todres, del observatorio Revelares. En este sentido “el 60% de los encuestados se encuentra hace más de tres años en esta situación y el 40% lleva menos de ese período, lo que indica un incremento considerable en relación a la problemática entre los años 2015 y 2017”, señalaba el informe.
Solo el 14% de los indigentes puede acceder al programa "Operativo abrigo"
Otro foco del informe revela que en cuanto al servicio de organizaciones sociales, el 57% de los indigentes conoce el circuito de ayuda y recibe la misma.
Afectaciones y zonas
El estudio indicó que entre los problemas de salud se detectó que la gran mayoría de las personas que vive en situación de calle en Salta padece trastornos psiquiátricos o mentales, algún retraso madurativo, epilepsia, dificultades motrices, ceguera o deterioro cognitivo -generado por el consumo de sustancias tóxicas como la droga y el alcohol.Asimismo muchos actores entrevistados reconocen problemas de adicciones, principalmente el consumo de alcohol. También aparecen los juegos de “timba”, que se encuentran muy vinculados a la situación de calle.
Entre las zonas más pobladas emergen el micro y macrocentro, la Terminal de Ómnibus, alrededores de la escuela Sarmiento o del IPV (Instituto Provincial de la Vivienda), Villa Soledad, Iglesia León XIII, España y Vicente López, San Juan y Santa Fe, Mendoza y Catamarca, Alvarado al 400, Pueyrredón al 1200, Belgrano al 1300, Caseros y Buenos Aires, Plaza Belgrano, por mencionar algunas de ellas, pero la necesidad se siente y está presente en cada barrio.
La principal fuente de alimentación es la generosidad del actor social, también las casas de comida o restaurantes. Pero un buen porcentaje de ellos no conoce dónde obtener alimentos.
Sin competencias: qué dice la provincia
Consultados por la falta de estadísticas oficiales y la asistencia que brinda a las personas en situación de calle, desde el Gobierno de la provincia aseguraron que no existe un programa destinado específicamente a las personas que viven en situación de calle.
"Las colaboraciones se brindan con elementos de primera necesidad y solo cuando son requeridos", lamentó y explicó la ministra de Asuntos Indígenas y Desarrollo Social, Edith Cruz, en diálogo con LA GACETA.
Sin estadísticas oficiales ni un programa de asistencia, la única ayuda que reciben las personas que viven bajo esta problemática es el programa "Operativo Abrigo" de la Policía de la provincia, que funciona desde 1996. El 80% de los recursos para asistir a los más necesitados son aportados por la fuerza de seguridad.
"Operativo abrigo", un programa no del todo inclusivo
Desde 1996 funciona de manera ininterrumpida el "Operativo abrigo", el plan de asistencia de la Policía de la provincia a las personas que están en situación de calle.
Los más necesitados son albergados en las dependencias de barrio Campo Castañares, en Villa Palacios en la División Protección al Menor y la Familia. Disponen de camas con frazadas, reciben un alimento caliente y reciben un abrigo del "ropero social", que funciona gracias al aporte de los vecinos.
Las puertas de las subcomisarías se abren a las 20 y se cierran a las 10 del día siguiente. Además de las camas, las personas tienen un comedor para cenar y desayunar. Los alimentos son fruto de los recursos de la fuerza y las donaciones de vecinos que se acercan a las comisarías, aportando también ropa y calzados.
Quienes pasan allí sus noches se acercan de manera voluntaria o porque una patrulla los recogió después de ser alertados por un vecino que llamó al 911 que los observó durmiendo en la calle.
El "Operativo abrigo" es la única ayuda que tienen las personas en situación de calle. La falta de estadísticas es una constante porque desde la fuerza indicaron que no tienen un registro de cuántas personas viven bajo esta problemática ya que solo se contabilizan las asistencias brindadas mientras el programa está en marcha.
Este año ya se concretaron más de 1.100 asistencias, pero se desconoce cuántas personas viven en situación de calle y se albergan en los refugios. El programa es la única ayuda que se brinda -con colaboración de la Cooperadora Asistencial de la Municipalidad de Salta- pero no es del todo inclusivo. Si hasta el año pasado se censaron unas 131 personas en situación de calle y las dependencias cuentan con alrededor de 19 camas, solo el 14% de los indigentes puede acceder a una ayuda.
Fuente: La Gaceta