El Directorio del Banco Central decidió esta noche que los usuarios de tarjetas de crédito podrán demorar hasta el 13 de abril el pago del resumen de consumos del mes de marzo. Aunque el vencimiento impreso en el resumen que están recibiendo refiera a una fecha anterior, los usuarios podrán tendrán derecho a pagar hasta el 13 sin pagar penalidad de ningún tipo. Si no pagan todo el monto total, la parte adeudada se financiará a una tasa máxima del 49% anual (era 55% hasta ahora). Se fijó el 13 de abril como plazo máximo porque ese día concluye la actual cuarentena.
Este miércoles vencía la postergación de los vencimientos de los resúmenes de las tarjetas que caían originalmente durante la primera fase de la cuarentena, la que corrió entre el 14 y el 31 de marzo. Ahora que el encierro obligatorio se prolongó hasta el 12 de abril se decidió extender el beneficio en favor de los usuarios. El Banco Central aplicará una nueva baja de la tasa de interés que los bancos cobran por los saldos impagos, llevándola del 55% actual al 49%, según trascendió.
A diferencia de lo que ocurría en la primera fase de la cuarentena, en esta segunda fase caen los vencimientos de la mayoría de las tarjetas, que suelen ocurrir días después de que los clientes cobren el sueldo. En los hechos, el costo del revolving -la acción de dejar parte del saldo impago para abonarlo más adelante- era mucho mayor al 55%. El costo financiero total puede llegar al 120% anual una vez que se agregan a esta tasa los cargos operativos. También trascendió que los bancos no podrán cobrar punitorios adicionales por falta de pago.
"La norma tenía que salir hoy porque hoy termina la normativa del Central respecto a la cuarentena original. La alternativa sobre la que se está trabajando sería un punto intermedio entre lo que demandan los bancos y las necesidades de los clientes", indicaron fuentes del sector financiero.
El febrero el Banco Central había fijado un tope del 55% anual a la tasa de interés que cobran las tarjetas. Hasta ese momento la tasa superaba el 80% y cuando se incorporaban los costos adicionales llegaba hasta 130%.
En los próximos días, cuando empiecen a vencer las tarjetas, se generarán problemas adicionales a los que los usuarios enfrentan en medio de la cuarentena por el coronavirus. Una de las dificultades es que no todos los clientes tienen débito sobre sus tarjetas, por lo que buena parte de los argentinos concurre a la sucursal bancaria para pagar. Hoy eso no es posible, excepto para los jubilados que encontrarán los bancos abiertos para trámites específicos entre el viernes y el martes próximo. Además puede ocurrir que los clientes paguen la tarjeta con dinero que tienen depositado en cuentas de otro banco o que en el período postvacacional tengan que vender dólares para pagar el resumen. Ambas operatorias están complicadas también.
Si el cliente tiene los dólares en su cuenta podrían venderlos por home banking, pero el banco solo les pagaría entre $ 58 y 60, mucho menos de lo que conseguirían en el segmento blue, donde se negocia a $ 78. Con la cuarentena la chance de acceder a una cueva se complica y lo mismo ocurre con los arbolitos.
La opción que queda abierta es recurrir al dólar bolsa o MEP que permite operar a través del sistema bursátil para comprar bonos argentinos en dólares, conservarlos durante cinco días hábiles tal como marca la ley actual para las personas físicas, y luego venderlos en pesos. Pero se trata de una alternativa que no está al alcance de la mayoría de los usuarios.