Jaime Andías, representante de la única PyME del NOA que se dedica a la fabricación de sorbetes plásticos. Contó que se enteró de toda la movida para la prohibición de las pajitas a través de los medios de comunicación ya que ningún legislador se acercó a dialogar con ellos.
“Vengo del rubro, mi mamá tiene un local de descartables hace 30 años. Tuvimos la posibilidad de traer la máquina porque no hay ningún productor en el Norte.Todos los descartables los comprábamos a productores en Buenos Aires, Santa Fe y algunos en Salta, pero los sorbetes los fabrican en Buenos Aires”, contó.
Con mucho esfuerzo y una inversión económica muy grande, los Andías pudieron comprar la máquina que fabrica sorbetes a un importador de Argentina que trae maquinarias de China. Explicó que el sorbete tiene la particularidad de ser un producto que ocupa mucho espacio pero tiene muy poco valor.
“A la máquina la tenemos hace un año y medio pero recién la pudimos poner en funcionamiento hace tres meses porque hay que instalarla y todo cuesta dinero. La idea era distribuir en todo el Norte, Salta, Tucumán y Jujuy, ya estamos vendiendo. Empleamos a tres trabajadores más para que operen la máquina”, detalló.
Tal como expresó el empresario, están a favor de disminuir la contaminación ambiental, sin embargo aseguró que “ningún diputado ni senador se acercó a preguntarnos nada. Me molestó escuchar en la sesión que habían dialogado con los sectores involucrados porque nunca hablaron con nosotros, me molesta que los políticos le mientan a la gente”.
Andías se manifestó con mucha preocupación por la falta de diálogo con las partes afectadas: “Escuché la sesión de los diputados y me llamó la atención el desconocimiento. La diputada Romero no pensó ni un poquito en el proyecto porque copió el texto casi idéntico de Buenos Aires. Dijo que dialogó con todos pero con nosotros no habló nadie”.
El hombre analizó que si bien el plástico contamina, es un material 100% reciclable. “La contaminación se profundiza porque nosotros como sociedad tiramos la basura en cualquier lado. Si queremos cuidar el medio ambiente hay que colocar más basureros y ser consiente en la gestión de los residuos. Si todos los municipios recogieran el plástico que se tira, ganarían dinero porque la industria lo compra para reciclar”.
El empresario explicó que la producción de sorbetes representa solo un 5% de la producción de plásticos en Argentina, es el que menos contamina. “No estamos preparados para el traspaso hacia las bolsas de papel o sorbetes de papel porque no se cuenta con los materiales y las herramientas. Un sorbete de papel sale 8 veces más que un sorbete de plástico”.