Una agente de la Policía Federal, perteneciente a la subdelegación de Salvador Mazza, municipio de Salta, denunció a sus colegas y jefe por encubrir una violación de la que fue víctima, el año pasado, en un viaje de trabajo.
La joven de 26 años fue a la provincia de San Luis el 13 de junio de 2019, para participar del operativo en las elecciones. Ahí comenzó su calvario. En la denuncia relata que cuando llegaron al hotel de la ciudad junto a sus compañeros se dirigieron a un bar, lugar donde comenzó el acoso.
Cuando regresaron a descansar cuenta que debía compartir habitación con otras dos policías y que al ser la última en entrar al cuarto cerró la puerta con llave, como de costumbre, pero que a los diez minutos una de sus colegas abrió la puerta e ingresaron tres efectivos.
Todo esto es muy doloroso para mí, el animarme a hablar, a denunciar y ahora tengo que tener más fuerzas para lidiar porque en la dependencia se enojan porque hice una denuncia de un delito de abuso sexual
Uno de los que ingresó se acostó en la cama de ella y la violó.
Luego de regresar del viaje la joven realizó la denuncia. Esto desencadenó el hostigamiento continuo de parte de sus compañeros para que no hable.
Cuando le contó al Jefe de la Subdelegación, el subcomisario de la Policía Federal Abel Cholete, lo que había sucedido y el hostigamiento que recibía, su superior le respondió: “vos ya los perdonaste, la justicia divina se va a encargar”.
En la denuncia no solo está detallado este suceso sino que además explica lo que pasó en diferentes ocasiones, en las que aguantó persecuciones, amenazas, días de arrestos sin motivo alguno e incluso el impedimento de ascenso a cabo, que le correspondía. Le insistían que antes debía perdonar al oficial que la violó.
"Sé que este pedido es poco formal, pero por favor no quiero que me hagan más cosas. Todo esto es muy doloroso para mí, el animarme a hablar, a denunciar y ahora tengo que tener más fuerzas para lidiar porque en la dependencia se enojan porque hice una denuncia de un delito de abuso sexual", expresa la agente en una parte de la denuncia.
Luego de realizarla le dieron dos meses de licencia. Cuando la agente regresó a la dependencia se encontró con el mismo jefe que nunca le dio respuestas certeras y que además había divulgado a sus otros compañeros que ella era pareja del cabo denunciado, buscando minimizar su relato.