Cada 2 de mayo se celebra el Día Internacional del contra el Bullying o el Acoso Escolar para generar conciencia sobre el riesgo que supone en niños, niñas y adolescentes el acoso escolar por parte de compañeros y pares en todo el mundo.

Según datos publicados por el Instituto de Estadística de la UNESCO (IEU), casi un tercio de los adolescentes del mundo han sufrido acoso escolar recientemente. Los datos muestran que el acoso (o bullying) afecta a jóvenes de todas partes, en todas las regiones y en países con diferentes niveles de ingreso.

Puntualmente en Argentina, la Ley 26.892 llamada "Ley de bullying" regula la convivencia en las escuelas y busca reducir los conflictos en la comunidad educativa. De esta forma establece criterio para tratarlos dentro de las escuelas de todos los niveles del sistema educativo nacional.

La Ley 26.892 define al bullying como "el acoso físico o psicológico que los compañeros de escuela hacen a otro alumno" y tiene como principios: respetar la dignidad e intimidad de las personas, reconocer sus valores, creencias e identidades y rechazar toda forma de discriminación, hostigamiento, violencia y exclusión entre los integrantes de la comunidad educativa ya sean de forma virtual u otras vías de comunicación.

En ese sentido la Ley contra el Bullying, propone utilizar el diálogo para identificar y resolver los problemas de convivencia, garantizar el derecho a una vida pacífica y libre de violencia física y psicológica, evitar la discriminación y fomentar la cultura de la paz erradicando cualquier forma de maltrato físico o psicológico.

Más allá del marco legal, acabar con el acoso es una tarea que nos compete a todos. Para muchos padres, madres y cuidadores, el bullying o el acoso, es visto como "cosas de niños", sin embargo, el problema va más allá y requiere mayor compromiso y la participación de todos los entes involucrados.

El bullying no hace a un niño más fuerte. Según la UNESCO, naturalizar el maltrato tiene repercusiones negativas considerables, fundamentalmente en los rendimientos escolares, la salud mental, y la calidad de la vida en general que continúa muchas veces en sus vidas adultas.