La cartelera principal la conforman Los Tekis, Canto 4, Lázaro Caballero, Los Izquierdos de la Cueva, Coroico, Huk, Alma Carpera, Sarita Flores, Matías Fernando (ganador de pre-Chicha), Diego Loza (ganador de pre-Chicha) y la coplera ganadora del día viernes.

Como cada año para esta época as chicheras ya se encuentran trabajando en la elaboración de la chicha, la llamada bebida del Inca que  da el nombre a esta fiesta. La fiesta del pueblo tendrá tres jornadas inolvidables.

Viernes de peñas y coplas con Bruno Arias

Desde las 18  el Festival de La Chicha arrancará en el Predio de Los Artesanos, avenida General Martìn de Gûemes s/n, con peña libre y con el primer concurso de copleras. El cierre estará a cargo del reconocido cantante jujeño Bruno Arias.

La peña será con entrada libre y gratuita tendrá como protagonistas a los Ballets locales Tierra Gaucha, Aires del Norte y Madre Tierra; dándole lugar a la danza.

En este marco, los artistas caldereños desplegarán sus talentos y llenarán de magia la noche de peña que también dará lugar al Primer Concurso de Copleras, cuya ganadora asegurará su participación en el escenario mayor del Festival el día sábado. Las interesadas pueden inscribirse en la oficina de Cultura del municipio de 7 a 13, de lunes a viernes, hasta el 3 de marzo inclusive.

Sábado de festival y actividades camperas

En la jornada se vivirán a pleno los festejos de los 30 años de la fiesta chichera con triple turno, ya que desde las 10 el Centro gaucho “El Palenque” junto a la Juventud Gaucha Caldereña ofrecerá hasta entrada la tarde noche un día lleno de tradiciones gauchas, con carrera de tambores, certamen de la paisana y el gaucho, más la infaltable jineteada que cada año el pueblo ofrece en las categorías de crina, grupa y bastos.

Esta será la primera jornada y la pre rueda para lo que será la jornada central de jineteadas del día domingo 8. El precio de la entrada será de $200 y se realizara en predio del Club Social y Deportivo La Caldera (al lado del complejo del festival).

Por la noche con la apertura del predio a horas 20:00  iniciará toda la fiesta del “Festival Nacional de la Chicha”, que este año contara con la actuación estelar de artistas de primer nivel como: Los Tekis, Canto 4, Lázaro Caballero, Los Izquierdos de la Cueva, Coroico, Huk, Alma Carpera, Sarita Flores, Matías Fernando (ganador de pre-Chicha), Diego Loza (ganador de pre-Chicha) y la coplera ganadora del día viernes.

En esa noche también se contará con la participación de los ballets locales Tierra Gaucha, Aires del Norte, Madre Tierra y la participación de artistas locales como Miguel Sumbay, Fernanda y Cornelio Mamani, Romualdo Pastrana, Carlos Gutiérrez y su conjunto Folklórico.

El predio contará con seis fondas de venta de comidas regionales y bebidas en la zona de populares y dos en preferenciales. Además habrá food trucks.

Entradas y lugares de venta

Las entradas para esta noche principal ya se venden de manera anticipada en el municipio de La Caldera y Pesao Gym (Belgrano 870)  con precios para entradas populares a $450 y preferenciales $1100 hasta el día 28 de febrero, luego el precio será de $500 para populares y $1200 preferenciales.

Los horarios de venta en la Municipalidad, General Güemes 385, es de 7 a 13 de lunes a viernes, mientras que en Pesao Gym, Belgrano 870 Salta, 10 a 13 y de 18 a 21, de lunes a sábado.

Domingo de jineteada y homenaje a la Madre Tierra

La fiesta de la Chicha continuará el día domingo 8 con la jornada central de la Jineteada del Festival Nacional de La Chicha que ofrecerá más de $65.000 en premios, con competencia en crina, grupa y bastos, monta de petisos y desafío de tropillas. En el predio se ofrecerá venta de comidas  regionales  y bebidas. La entrada tendrá un valor de $200 y se abrirán las puertas al predio a parir de las 10:00 en la cancha del Club La Caldera (al lado del predio del Festival).

Como cada año el municipio ofrecerá en el mismo predio del festival el homenaje a la Pachamama este año con la presencia del Bagualero Severo Báez junto a copleros locales e invitados especiales. La ceremonia se realizará a horas 12 con entrada libre y gratuita.

La fiesta de la chicha de este año cerrará en horas de la tarde con el tradicional baile popular, organizado por la comisión de corsos de La Caldera se presentarán. Contará con la actuación de Cesar y su grupo Felicidad, Súper Chavos, Grupo Ventura, Patio Criollo con Néstor Saavedra, Los Originarios, Dani y Los Navegantes y grupo Picaflor. El baile se realiza en el mismo predio del Festival, el complejo deportivo municipal ubicado en Av. Roberto Romero s/n.

Reseña del FESTIVAL DE LA CHICHA

A mediados del año 1988, convocado por el comisario Isidro Lera se llevó a cabo una reunión en dependencias de la Sub comisaría local, de la que tomaron parte los vecinos de La Caldera, La Calderilla, Campo Alegre y Gallinato, todos ellos productores de la zona para tratar temas relacionados a la inseguridad. El jefe de la dependencia informó sobre la falta de recursos de la cooperadora policial lo que no permitía afrontar el arreglo del único móvil policial con el que contaban.

Ante esta realidad surge la iniciativa de organizar alguna actividad que permita recaudar los fondos necesarios. Se propusieron varias ideas, como hacer una rifa, bingos, peñas, festival folclórico, cine, etc.; finalmente la propuesta de hacer un festival fue aceptada por la mayoría de los presentes, seguidamente se acuerda el nombre que llevaría el mismo. Luego de analizar las distintas mociones (nombres de comidas, de cantantes, de animales, etc.), se aprobó el nombre de la bebida tradicional de la “chicha”.

El primer festival de “La Chicha” se llevó a cabo en las instalaciones del centro gaucho El Palenque, como figura central actuó el famoso “Cara i’ mula”, amigo personal del Cabo Vera (ya fallecido, uno de los más entusiastas promotores del festival), el locutor fue Alberto Sánchez. Se vendieron comidas regionales y las primeras chicheras fueron doña María Calizaya, su hermana doña Jovita Calizaya y doña Daniela Corimayo. Al festival asistieron en su mayoría vecinos del pueblo, de La Calderilla y de la ciudad de Salta. Los fondos recaudados fueron entregados a la cooperadora policial.

Este festival se llevó a cabo nuevamente durante el año siguiente (1998) donde estuvieron presentes Daniel Toro, Los Cantores del Alba,  y un tal “Chaqueño Palavecino”. Luego se dejó de organizar sin que se sepa exactamente los motivos.

En 1992, el intendente Horacio Martín Quipildor tomó la decisión política de institucionalizar la organización del Festival de La Chicha, dándole el marco legal correspondiente y declarándolo de interés municipal.

Se acordó que se llevará a cabo inmediatamente después de la “Serenata a Cafayate”, en el predio del complejo municipal, con entradas populares y accesibles para todos, priorizando su crecimiento y fortalecimiento por sobre todo rédito económico en su primera etapa.

También, que las fondas para la venta de comidas y bebidas serían destinadas a las instituciones y vecinos de La Caldera quienes tienen  prioridad. El festival tenía por objetivo promover el turismo y la cultura a través de la organización de  la doma, actividades del carnaval y el baile popular. Por ese entonces se buscaba techar el predio, construir un escenario acorde para resguardar a los artistas y público de las lluvias.

Como anécdota vale recordar que, desde que se empezó a realizar en el Complejo Municipal, llovió y se repite  en cada edición, es decir, que la lluvia siempre nos acompañó, convirtiéndose también es una de las características principales.

Acá merecen un párrafo aparte todos los empleados municipales de entonces, en especial el capataz Aniano Colque y el arquitecto Mario Lazarovich, ya que fueron ellos quienes diseñaron la estructura de tirantes y postes de madera, alambre y plástico, otra de las características del festival. Como así también un reconocimiento a David Figueroa quien tuvo a su cargo el montaje y control del sistema eléctrico en el predio y alrededores además, su gestión aseguraba de energía eléctrica durante el festival.

Valga entonces un reconocimiento a todos aquellos que supieron afrontar momentos difíciles, cuando muchas veces hubo que trabajar bajo torrenciales lluvias, solucionando cualquier problema, para que los espectadores se sientan cómodos y protegidos. También es destacable la labor desarrollada por la Rosario Fernández, quien tuvo a su cargo la coordinación del festival y la realización de los trámites pertinentes y necesarios para lograr que fuera reconocido por el Gobierno de la provincia, declarándolo de interés provincial y posteriormente en 1999 “Festival Nacional” donde actuaron artistas de la talla de Luciano Pereira, Los Kjarkas, Paola Arias, Zamba Quipildor, Tomás Lipan y otros grandes que fueron ovacionados por las casi diez mil personas que esa noche colmaron el predio del festival.

A partir del 2000 y hasta 2011 durante la gestión del intendente Héctor Miguel Calabró, el festival siguió creciendo, ampliando su estructura y capacidad, mejorando las vías de acceso, etc. Se sumó la “pre-Chicha”, cuya finalidad es dar lugar a otros artistas locales y del resto de la provincia, cuyos ganadores forman parte del festival mayor. También se agregó un día más al festival con el mejor folclore convocando para ello a grandes artistas del país.

Como se prepara la Chicha

Su preparación no solo es complicada y lenta sino que hasta hoy parece rodearse de un ambiente de circunspección rural.

Los bollos de harina de maíz y agua caliente, cocidos en el horno sirven de levadura al cabo de dos o tres días. Se los muele y mezcla con la harina de maíz reparada de grandes recipientes luego se agrega agua caliente y se mezcla con un largo palo especial, llamado calvina, quedando una pasta amarillenta.

Se debe acompañar los movimientos con todo el peso del cuerpo hasta que la masa comience a desprenderse de las paredes del recipiente y no se adhiera. Luego se deja reposar y más tarde se decantan el líquido.

Así se obtiene el arrope después de coladuras y trasiegos. Los cucharones son calabazas de gran tamaño, cortada por mitades; los coladores, lienzo delgados y, a veces, hojitas de algarrobo. Dos o tres días lleva la operación final de hervir el arrope. El primer hervor, especialmente, es muy agitado, y traicionero; exige atención constante junto al fuego e intervenciones frecuentes para aventarlo con los cucharones de calabaza y evitar que desborde el recipiente, que son grandes ollas de barro.

 Los cuidadores deben turnarse, más la obligada atención ha formado una costumbre compensadora. Grupos constantemente renovados rodean los fogones. La tertulia se anima con las sombras. Los cuentos de chistes, los cantos con guitarra, acaso alguna vez un baile improvisado, hacen llevadera y hasta deseable la cansadora tarea. A esto se llama rondar a los arropes. Después de tan prolongada cocción, los arropes quedan convertidos en una masa oscura que recuerda la crema de chocolate. Se disuelve, por fin, en la chuya (una de las porciones de líquido, separada oportunamente), y después de colado se deja fermentar en grandes tinajas de barro, cuya boca se tapa con trapos. A ellas alude la adivinanza lugareña que dice “una vieja borrachita con la cabeza atadita”. Del seno de estas “viejas borrachitas” sale por el fin la chicha alma del carnaval y de toda la fiesta,  motor de alegría, motivo de las reuniones, espíritu misterioso de la tierra.