Con la expectativa a cuestas de lo que sucederá en la audiencia del próximo jueves en la ciudad judicial de Santa Rosa, La Pampa, durante la cual se conocerá la sentencia por el crimen de Lucio Dupuy, el niño de 5 años asesinado por su madre, Magdalena Espósito y la pareja, Abigail Páez, el padre de la víctima, Christian, convocó a una marcha para esa jornada en la que, según adelantó en una publicación en redes sociales, “comienza el duelo” por el homicidio de su hijo.
“Este 2 de febrero cuando esté en esa sala esperando el veredicto de los jueces, quiero escucharlos afuera, que se escuche bien fuerte el pedido de justicia. Porque ese día más que ningún otro voy a necesitar la fuerza de todos ustedes... ese día, va a ser el día que lo tengo que dejar ir... Ese día comienza el duelo. Los necesito el 2 de febrero en ciudad judicial de Santa Rosa”, escribió en su perfil de Facebook.
El posteo, como era de esperarse, generó una enorme repercusión y al momento de escribir esta nota acumulaba más de 1.200 comentarios y casi 9.300 reacciones. Además, más de 3.600 usuarios compartieron el mensaje, lo cual ayuda a que el mensaje consiga un mayor alcance.
Ramón Dupuy, abuelo de Lucio, también se encuentra expectante sobre la resolución que tome la Justicia, aunque también se manifestó muy crítico con la jueza Ana Clara Pérez Ballester, quien le otorgó la tenencia de Lucio a su madre y se la revocó a Cristian, su papá.
“La tercera asesina es Ana Clara Pérez Ballester, una jueza de minoría de General Pico. Acá hay tres asesinas: 2 son las que lo mataron a Lucio y una que lo entregó en bandeja de oro para que lo mataran. Esta jueza aún sigue en función, haciendo macanas igual, pero no tiene empatía ni corazón. Pertenece a los ‘colectivos verdes’ radicales”, aseguró ayer Ramón, en diálogo con Radio Mitre.
Y en la misma línea, agregó: “Yo jamás me la crucé en un año y dos meses que llevamos este proceso de Lucio. Pero hasta el día de hoy no me ha dado la cara, y le he pedido una explicación de por qué revocó la tenencia, si el estaba bien acá en General Pico y se los entregó a estas asesinas para que lo mataran”.
Por otro lado, el hombre cargó contra el colectivo feminista al que pertenecen acusadas. “Estas mujeres representan a todo el feminismo radical, la muerte del macho. No faltaban a ningún taller, no faltaban a ninguna marcha, y de hecho, lo llevaban a Lucio”.
“Ni el ‘colectivo verde’, como le digo yo, ni los derechos humanos tomaron el teléfono para hablar como nosotros”, explicó Ramón Dupuy.
En cuanto a la cndena que podrían recibir las acusadas, el abuelo de Lucio pidió una medida ejemplar. “Toda una comunidad en Argentina, y parte del mundo está pendiente de esta condena. Tiene que ser una condena ejemplar para que no vuelva a suceder. Yo consulté con mi abogado, y a ellas les corresponde prisión perpetua sin beneficios y que sean separadas ya. La fiscalía coincidió con la querella, así que esperemos que los iluminen a los jueces y vean todas las pruebas que hay, que son contundentes”, manifestó durante la entrevista radial.
Con evidente emoción, sostuvo: “A Lucio no me lo devuelven con ninguna condena ejemplar que le den. Pero sí puede llegar a ser un alivio y para que tomen consciencia aquellos que van a asesinar a sus hijos. Porque aquellos que asesinan lo planean”.
Lucio (5) fue asesinado a golpes el 26 de noviembre de 2021 en la vivienda de la calle Allan Kardec al 2300 de la ciudad de Santa Rosa, donde residía con su madre y la pareja de ella. Espósito Valente, la madre del pequeño, fue acusada por el equipo de fiscales integrado por Walter Martos, Verónica Ferrero, Mónica Rivero y Máximo Paulucci, de los delitos de “abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal, agravado por haber sido cometido por la ascendiente (progenitora), con el concurso de dos personas y aprovechando la convivencia con la víctima menor de 18 años, todo como delito continuado; en concurso real con homicidio calificado por ser la ascendiente, por ensañamiento y alevosía”.
A Páez, en tanto, el Ministerio Público Fiscal le imputa el “abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal, agravado por haber sido cometido por la guardadora, con el concurso de dos personas y aprovechando la convivencia con la víctima menor de 18 años, todo como delito continuado; en concurso real con homicidio calificado por ensañamiento y alevosía”.
El 7 de diciembre pasado, Páez declaró en el juicio, reconoció que golpeó a Lucio y dio detalles de la agresión: “Cuando llegué a la casa, lo vi a Lucio que se estaba mandando un moco. No importa qué, porque no viene al caso. Entonces lo tomé del brazo y le pegué varias pataditas en la cola. Fue todo muy rápido, no sé. Le pegué y no medí donde la verdad, ni sé por qué tampoco”, contó la acusada.
Por su parte, el médico forense que hizo la autopsia al cuerpo de Lucio contó antes del juicio que “en 27 años de profesión” y tras haber intervenido en “32 casos de niños golpeados” nunca vio algo así.