Por la jurisdicción donde ocurrió el hecho, la causa está a cargo de la fiscal Laura Capra, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Benavídez, quien, junto a dos secretarios, trabaja en el Sanatorio privado San Andrés, donde Maradona pasaba sus días después de ser operado de un coágulo en la cabeza.
De acuerdo a las primeras informaciones, la autopsia se hará hoy en la morgue de San Fernando. Estará a cargo del jefe del cuerpo médico de San Isidro, el Dr. Federico Corasaniti junto a otros médicos de la cúpula de Policía Científica.
“Hay interés de saber qué ocurrió y eliminar cualquier variable”, comentó una fuente judicial a Infobae. Los fiscales llegaron al barrio San Andrés con una psicóloga y un asesor de menores. Se tomarán declaraciones testimoniales a cuidadores del barrio, médicos, vecinos y personal de seguridad.
Según pudo saber este medio, los investigadores quieren saber de qué murió Maradona y en qué circunstancias. “Y con quiénes estaba”, aclararon. Los fiscales buscarán determinar si fue atendido a tiempo por un médico y descartar que haya habido mala praxis.
Fuentes oficiales confirmaron a Infobae que para colaborar con la fiscal y disponer de todos los recursos, a la investigación también se sumaron sus superiores, el fiscal general del departamento judicial de San Isidro, John Broyad, y sus dos adjuntos, Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, quienes también trabajan en el lugar donde murió la leyenda del fútbol mundial.
Según trascendió, Maradona amaneció cerca de las 10 de la mañana. A las 10.30 estaba estipulado que lo visitara un médico para un control de rutina, pero sus allegados lo encontraron con una temperatura corporal muy baja. Unas horas después murió de un paro cardiorrespiratorio.