Según se pudo conocer, en el año 2017 se quintuplicó en Salta el número de residentes venezolanos. Ana Colina y Rafael Vargas, son tan solo algunas de las personas que debieron ‘escapar’ de su país para poder vivir de una mejor manera.Historias diferentes, pero con el mismo objetivo.
Por su parte, la mujer contó a Salta Directo que su primera visita al país fue luego de conocer a su esposo por Internet, con quien lleva 10 años de casados. En el 2009 volvieron a Venezuela, donde quedó embarazada, y al notar que la situación en salud ya era complicada, tomaron la decisión de regresar.
“Con 4 meses de embarazo, tuve que volver por tierra, 22 días de viaje porque ya estaba muy feo. Me enfermé, tenía que hacerme unos análisis de sangre, estuve en el hospital desde las 7 de la mañana hasta las 8 de la noche y no me entregaban los análisis. La sala de parto vivía contaminada, podía morir el bebé,” dijo.
Ana pudo traer al país a su mamá y a su hermana, quien padece cáncer de mama, y subrayó que al llegar ambas estaban demasiado delgadas. “En Venezuela la mayoría de las personas parecen zombies, andan buscando en la calle que hay tirado en el piso para comer. Acá en Salta la gente es muy buena y hemos tenido ayuda,” indicó.
En tanto Rafael, llegó a Salta al haberse quedado sin trabajo en sus dos profesiones: Técnico Automotriz y abogado. “El taller quebró porque no se conseguía nada, se hizo inviable porque no podíamos trasladar los costos a los clientes, tuvimos que cerrar. También las personas a las que yo defendía como abogado empezaron a no poder costear los gastos y recurrieron a la defensa pública,” manifestó.
Si bien en principio su idea venir a Argentina junto a su familia, un robo en su vivienda en el que se llevaron todos sus ahorros, lo obligó a llegar solo. “Ahora trabajo en una venta de batería, como abogado no puedo trabajar porque debo revalidar mi título y todavía me faltan unos documentos venezolanos. Hay personas que sobreviven con lo poco que trajeron o hacen los trabajos que pueden hacer. Hasta ahora no he visto a ninguno pidiendo en la calle, pero me imagino que habrá alguno que haya caído en eso,” expresó.
Sobre la situación actual de Venezuela, aseguró que es mucho más complicada de lo que se cree. “La realidad es peor de la que se ve en las noticias, porque la información que sale de Venezuela sale filtrada, el gobierno controla absolutamente todo, la única manera de tener información fidedigna es a través de los familiares de uno que es lo que viven el día a día,” explicó.
Fuente: Informate Salta