El agua del río Pilcomayo no es apta para consumo humano debido a que está contaminado por la actividad minera en el límite entre Tarija y Chuquisaca, según revela el resultado de análisis de laboratorio a dos muestras tomadas.
Técnicos de la Gobernación tarijeña recolectaron aguas a la altura de la comunidad de Tabasay luego del colapso de un dique de colas en la comunidad de Agua Dulce (Potosí).
El informe de laboratorio menciona que ambas muestras en base a los límites permisibles establecidos en la Ley de Medio Ambiente 1333 determina que el agua es Clase "C" que para ser utilizada para consumo humano requieren tratamiento físico - químico completo y desinfección bacteriológica.
Al respecto, el director de Gestión Ambiental y Riesgos de la Gobernación de Tarija, Reiner Figueroa, confirmó al medio boliviano Tarija Economía que de acuerdo al resultado no es apto para consumo humano y solamente se puede tomar previo tratamiento.
Agregó que las dos muestras fueron recolectadas entre el 28 de julio y el 2 de agosto para después derivar a un laboratorio acreditado por el Instituto Boliviano de Metrología (IBM).
Según El Tribuno, frente a este informe, la Gobernación ha recomendado el uso de potabilizadores antes de consumir las aguas del Pilcomayo en las comunidades aledañas a Tabasay y de pueblos indígenas de la provincia O´Connor.
Figueroa también habló del arribo de otras dos muestras de Villamontes para enviar al análisis de laboratorio.
No se descartó que se continúe con el muestreo para tener más certeza sobre el grado de contaminación en la parte baja del río que atraviesa territorio de Argentina y Paraguay.
Mientras en el lado argentino, principalmente la provincia de Salta, aguardan resultados de las muestras de aguas que se tomaron en las riberas del Pilcomayo a la altura del municipio de Santa Victoria Este para descartar o confirmar la contaminación minera.
El colapso del dique de colas en la zona de Agua Dulce el 23 de julio pasado descargó más de 13 mil toneladas de residuos mineros en la quebrada de Jayasmayu que se conecta con el río Tarapaya, afluente del Pilcomayo en la cuenca alta.
En Potosí, la Gobernación prevé encarar un Plan de Contingencia y solo resta la aprobación de un presupuesto para ser ejecutado en un tiempo de dos semanas que incluye la limpieza de todo el lodo antes de que empiecen las lluvias.