En Salta se fuma menos pero cada vez se come peor, según los datos de la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo que difundió ayer el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).

Un 23% dijo ser fumador en 2018, mientras que en 2005 el porcentaje era 32,1%. 

Pero 6 de cada 10 salteños registraron exceso de peso a fines del año pasado, y de esa población, un 26,5% reportó obesidad. En comparación con la misma evaluación de 2005, la cifra se duplicó: los salteños con obesidad eran un 13,8% hace 12 años.

El aumento de esta enfermedad en la provincia tiene razones multifactoriales, según explicó a LA GACETA, la jefa de Nutrición Clínica del Hospital Oñativia, Alina Nazha.

“La mala alimentación está ligada al fácil acceso de comidas rápidas, al alto valor calórico que tienen éstas, a la falta de tiempo para diagramar la comida (hay quienes comen una sola vez al día) y a la poca actividad física, entre otros factores”, dijo la médica.

En este contexto, Nazha resaltó la importancia de trazar políticas públicas que prevengan y actúen frente a esta problemática.  “La obesidad es una pandemia y sin embrago acá no se hace nada”, advirtió. Consideró primordial la educación nutricional desde las etiquetas de alimentos hasta en las aulas.

Asimismo apuntó contra los mitos de las dietas para adelgazar. “Es paradójico, hay a mano muchísimas dietas pero cada vez hay más obesidad”, dijo.

El informe también advierte que 3 de cada 10 salteños consideraron que su salud en general era mala o regular (28,2%), la actividad física es cada vez menor y el consumo de frutas y verduras es mínimo.

Más de la mitad de los salteños dijo tener baja actividad física (52,6%) a fines del año pasado, mientras que en 2009 la proporción era de un 35,8%. Y a medida que aumenta la edad, baja más la actividad física. El principal motivo que dieron los encuestados fue la falta de tiempo (40,3%), seguido de razones de salud (24,4%) y la falta de voluntad (14,5%).

En cuanto al consumo de frutas y verduras, “lo recomendado es comer cinco porciones por día”, recordó la médica. Pero según esta encuesta, en la provincia, solo el 3% de la población consume esta cantidad saludable. Los factores económicos y la desinformación se encuentran entre las principales razones.

“Muchos se acostumbran al exceso de peso y recién se preocupan cuando tienen híper tensión, artrosis o sufrieron un ACV, por ejemplo”, lamentó la médica.

“Además hay pacientes, e incluso médicos que no ven la obesidad como enfermedad, siendo que es una de las enfermedades crónicas no transmisibles. El paciente tiene que atenderse siempre, por más que logre bajar: el  mantenimiento de peso también es un trabajo y necesita educación alimenticia y actividad física”, agregó.

Nazha recomendó acercarse al hospital Oñativia, donde no solo se hacen chequeos sino que también se brindan talleres educativos sobre alimentación saludable, gratis.