Una madre se cansó de ver cómo su hijo, estudiante de 4° año como cadete de la Policía de Salta, trabaja más de las ocho horas correspondientes “siendo susceptible a recargos”, junto a distintas falencias e irregularidades, las cuales dan a entender que se encuentra en una sobreexplotación en la fuerza.
Claudia A. se comunicó con InformateSalta para dar cuenta de la situación en la que se encuentra su hijo, A. G. A.; Según preció, él está en su cuarto año como cadete y con la confirmación de que en 2020 seguirá como cadete, esperando por quinto año por su nombramiento.
¿Cuál es puntualmente su situación? “Trabaja como un personal policial más, cumpliendo ocho horas siendo susceptible a recargos, redobles, horarios rotativos indefinidos, todo esto sin goce de sueldo, sin cobertura médica ni obra social, sin recibo de sueldo ni aportes jubilatorios, sin ART acorde a los servicios de calle que realiza (operativos, patrullajes, corredor Balcarce, manifestaciones, etc.), personal de operaciones del 911 y unidad regional, así como muchísimos personales policiales que comparten servicios con el son testigos de esa situación”, se explayó su madre.
Ante todas estas falencias, la mujer dijo que fue a consultar a la Sección de Incorporaciones, pero como respuestas “no recibí más que excusas, acompañada de malos tratos y llamados ‘empates’, en donde me decían mentiras aprovechándose de la ignorancia de una ciudadana común”, declaró dolida.
Del mismo modo, afirmó que en varias veces le pidió al cadete que abandone la carrera y emprenda otra, pero que el joven sigue adelante debido a su anhelo de ser oficial. “Mi corazón ya no aguanta ver cómo en ocasiones se duerme uniformado y, a las pocas horas, tener que levantarse para retomar su servicio nuevamente sin absolutamente nada a cambio”, se sinceró la mujer.