Los intérpretes de la Orquesta Sinfónica de Salta donaron parte de sus salarios para colaborar con colegas independientes, durante el aislamiento por la pandemia de coronavirus.
Los músicos conformaron un fondo para ayudar a artistas locales independientes, que están pasando una situación económica difícil por la suspensión de actividades culturales a causa de la cuarentena dispuesta por el Gobierno.
"La idea surgió a mediados de abril, cuando veíamos que la cosa iba para largo. Nuestra actividad está completamente paralizada y nosotros, de alguna manera, nos sentimos privilegiados porque al ser empleados del Estado tenemos nuestro sueldo a fin de mes", contó el músico Martín Bonilla.
Luego, detalló que el objetivo fue colaborar con "músicos y los trabajadores independientes de la cultura", que tienen que generar y activar día a día, "sabiendo que no se puede hacer nada, porque la música y el arte es de lo primero que se cortó y será de lo último que vuelva".
"Cada uno dona lo que puede", explicó Bonilla. "Nos pusimos en contacto con distintas agrupaciones. Nos cerró mucho una especie de coordinadora que se estaba armando con gente de la danza, del teatro, de la música, artes plásticas, de centros culturales de barrios, de toda la gente que trabaja en el corredor de la Balcarce", agregó el músico.
La intención es llegar "a quienes más lo necesitan, al que le está costando comer, al centro cultural que a lo mejor no puede pagar un alquiler, un servicio o un impuesto".
El fondo entonces será destinado a La Multicultural, conformada por la Asociación Argentina de Actores; la Comunidad de Artistas de Salta; Músicos Independientes Asociados; el Movimiento Federal de Danzas Salta; la Red de Espacios Culturales Independientes Salta; Trabajadores de la Música y de la Danza del Corredor de la Balcarce; el Movimiento de Músicas Salteñas; el Colectivo de Músicas y Disidencias; y la Asociación Monteverdi.
También, los músicos de la Orquesta Sinfónica de Salta hicieron una donación a la Cooperativa de Artesanas Mujeres de Los Toldos y al comedor Pan de vida, de La Silleta, que da de comer a 300 chicos sin apoyo estatal ni privado.
"En mayo hicimos la colecta de nuevo, y justo ayer transferimos el dinero a las cuentas, así que ya es el segundo mes que lo hacemos", apuntó Bonilla, tras lo cual afirmó: "Estamos muy contentos. Es un orgullo poder acompañar".