En un video que se viralizó en las redes sociales contaban que sufrían malos tratos, gritos, falta de asistencia médica y que no tenían alimentos. Todos ellos, mayores de 70 años, vivían en un "hogar sustituto" en Villa Soledad. Por eso, quedó detenida la semana pasada Marta Condorí, la encargada de "la residencia del horror".

No obstante, el caso evidenció que faltan controles rigurosos sobre los hogares, incluso expone un vacío legal, que pone a la suerte de Dios a los adultos mayores. Un dato que no es menor: familiares aseguran que pagaban entre 13 mil y 15 mil pesos mensuales.

Solo en la capital salteña están regostados 20 hogares para ancianos. Desde 2005 rige una ordenanza que regula la habilitación y los controles para estas instituciones, pero aún queda mucho por legislar.

Claudia Medrano, directora de Gerontología de la Municipalidad, admitió que, por falta de legislación, no se hacen controles sobre el estado de salud de las personas que habitan en esos alojamientos.

"Desde la Dirección de Gerontología no podemos hacer una revisión médica a estas personas. Solo tenemos acceso a los cuadernos de registro que informan sobre las visitas del médico y la nutricionista, que deben concurrir a chequear el estado general de los pacientes", afirmó la funcionaria.

Ante cualquier sospecha sobre la existencia de una residencia de adultos clandestina, las personas deben dirigirse a las oficinas de la Dirección de Gerontología en el Centro Cívico Municipal. Para radicar la denuncia o hacer consultas, se pueden comunicar al 0800-555-6864 de Control Comercial. 

Denuncia o nada

Ante los casos de malos tratos que salieron a la luz en Villa Soledad, Medrano dijo que no se puede accionar algún mecanismo si no existe una denuncia de los familiares. De eso modo, muchos ancianos que solo tienen como compañía la soledad, están en un callejón sin salida.

Si bien la ordenanza 12.508, advierte en el capítulo II, artículo 6, que el organismo de control de este servicio tiene la tarea de detectar las irregularidades y faltas que ocurran e intimar al establecimiento a su regularización y formular las denuncias que correspondan ante las autoridades administrativas y judiciales, Medrano insiste en que esto no se puede concretar si un familiar o tutor de paciente no hace una denuncia formal.

Un mejor futuro

Siete abuelos que estaban en el hogar del horror ya fueron reubicados. Cuatro están alojados en el hogar Santa Ana, mientras que dos fueron trasladados por sus familiares a residencias privadas. El séptimo adulto mayor fue derivado por la obra social PAMI a Jujuy, donde habita un familiar.

¿Un local más?

De los 20 hogares, 16 son privados y cuatro sin cuotas. Uno de ellos es administrado por la provincia. Los tres restantes están a cargo de organizaciones sociales y religiosas, que se solventan a través de la donación de particulares y una cuota solidaria de los familiares de los residentes del hogar.

Esto tres hogares solo reciben mujeres, mientras que el hogar Santa Ana que administra la provincia es mixto.

Los controles de la Municipalidad están a cargo de la Dirección de Gerontología y Control Comercial.

13 mil pesos es lo que pagaban, según trascendió, algunas familias por mes en el hogar sustituto

Se considera como un comercio más o un local que brinda servicios que debe cumplir con ciertas normas de edificación y documentación para poder funcionar.

En los hogares de ancianos no hay precios regulados ni estándares como ocurre con las consultas de las obras sociales. En el caso de Villa Soledad, la residencia no recibía fondos ni del municipio ni de la Provincia, así lo confirmaron desde la Dirección de Gerontología de la Municipalidad y desde la Subsecretaría de la Tercera Edad de la Provincia.

Norma Portugal, miembro de la Dirección y técnica en gerontología, sostuvo que en este caso hubo algunas confusiones al pensar que recibía fondos del Estado.

"Estas personas tenían obra social y contaban con el servicio de acompañante terapéutico, que son los que reciben un subsidio", expresó.

"Vamos a investigar qué es lo que pasa y cuando tengamos los informes, tomaremos las medidas correspondientes, en caso de ser necesario. Tenemos que cuidar a nuestros abuelos y respetarlos. Ellos son una pieza fundamental que transmiten valores importantes a la sociedad", expresó el intendente Gustavo Sáenz al visitar el hogar sustituto cuando se conocieron los videos.

20 hogares son los que están registrados en la Municipalidad. La mayoría son privados. 

Diferencias

No es lo mismo, por cierto, un geriátrico y un hogar de residencia. En el primer caso, se aloja a pacientes que requieren de una asistencia de alta complejidad, mientras que un hogar de residencia cuenta con un servicio de atención médica, nutricionista y cuidadores.

En el segundo caso, la atención médica se circunscribe a cuestiones básicas, no se incluye la medicación ya que esto queda a cargo del médico de cabecera del paciente, que debe visitar el hogar para su control. Lo mismo ocurre con el nutricionista, que solo está autorizada a realizar el armado de la dieta semanal del paciente.

Nutrición

Al respeto, Medrano y Portugal reconocieron que la asistencia del médico y la nutricionista a los hogares de residencia no está reglamentada.

De tal forma que cada institución estipula en forma particular cuántas veces al mes se presenta el médico y el nutricionista. "Puede ser una vez a la semana o una vez al mes, eso no está claro, pero sí es necesario que las personas de la tercera edad tengan una control nutricional, una vez al mes", expreso Medrano, licenciada en nutrición.

Limitaciones

Durante la visitas de Gerontología a los hogares se controla los servicios gerontológicos que ofrecen, sin tener acceso a las historias clínicas de los pacientes. Solo se controla el denominado cuaderno de registro. "No podemos ver las historias clínicas, porque no somos médicos. Y en estos casos creo que desde el Ministerio de Salud de la Provincia se debería sumar a los profesionales médicos a estos controles", expresó Medrano.

Exigencias

En las visitas de Gerontología los agentes estatales indagan sobre las condiciones en que están los adultos mayores. Al detectar alguna sospecha o irregularidad se comunican con al familiar a cargo para que tome acciones, pero no hay un control integral sobre la salud.

La legislación actual exige que la dirección de los establecimientos residenciales para adultos mayores esté a cargo de un profesional con título profesional universitario afín a la actividad.

"Es responsabilidad del director garantizar la mejor condición biopsicosocial de los residentes y usuarios de los servicios que se brindan en el establecimiento, en la admisión, permanencia y derivación", marca la ordenanza en vigencia.

Por otra parte, expresa que el director "resultará solidariamente responsable con el titular del establecimiento" por los incumplimientos.

En la Municipalidad, pese a lo que marca la legislación, se habilita como directores de estas instituciones a personas que tengan como mínimo cinco años de experiencia laboral con adultos mayores.

Espacios adecuados

La ordenanza en función fija además que los establecimientos residenciales deben tener, como mínimo, capacidad para albergar a cinco personas y no pueden prestar servicios sin la habilitación previa e inscripción actualizada en el registro.

Los establecimientos que soliciten la habilitación deberán cumplir con los requisitos exigidos por el Código de Edificación de la Municipalidad, teniendo en cuenta las especiales necesidades de los adultos mayores.

Al respecto, Norma Portugal detalló que según las dimensiones de las habitaciones se habilita el número de camas que se puede colocar. Debe quedar un espacio necesario para el desplazamiento del adulto mayor y su acompañante. Tienen en cuenta a las personas que se movilizan en sillas de rueda. En el caso del baño, se debe modificar las puertas y se debe colocar corredizas, sobre todo para las situaciones de emergencia y evitar demoras o complicaciones para ingresar.