Siguen las repercusiones luego de la medida tomada por el intendente Gustavo Sáenz, quien anunció que enviará al Concejo Deliberante capitalino una ordenanza ad referéndum, a través de la cual se buscará que la ciudad de Salta sea un lugar con “pirotecnia sonora cero”.
Al respecto de esta decisión InformateSalta dialogó con Maximiliano Banchic, vocero de la empresa Cienfuegos. Según comentó, la medida “en principio nos sorprendió (porque) el año pasado, en un plenario a raíz de un proyecto del concejal (Alberto) Castillo, había quedado claro que no era el momento, ni siquiera el Concejo tenía la potestad, como para modificar una actividad que está reglamentada por una ley nacional, la 20.429”, aseveró.
Del mismo modo, Banchic adelantó que podrían solicitar una reunión con el ejecutivo municipal. “Vamos a tratar de conversar con el intendente, como para saber el “por qué” y la razón de haberlo hecho ad referéndum, cuyo equivalente sería un DNU”.
Con respecto a dicho proyecto, el vocero de Cienfuegos espetó que “hay algunas inconsistencias” en su contenido. Para ser más claro, se refirió a la excepción de aquellos explosivos de artificio “si no tienen efecto sonoro”. Banchic sentenció que hasta los pequeños estallidos que se arrojan contra el piso “tienen un efecto, entonces hay algo que no estaría bien, no entendemos cuáles son los artículos a los que hace referencia”.
Al mismo tiempo, comentó que en otros municipios del país donde se trataron de tomar medidas similares, debieron recurrir a la Justicia, recordando lo establecido en la ley nacional citada anteriormente, o también mantener reuniones para ir sacando de la venta aquellos productos de fuertes detonaciones, sin prohibir totalmente el comercio de estos artefactos.
Por otra parte, recordó que Cienfuegos ofrece una línea de cohetes de bajo impacto sonoro, los cuales están disponibles en todas las tiendas y están indicadas para el reconocimiento de los usuarios.
Finalmente, mencionó que dentro de la industria que nuclea la fabricación y venta de los fuegos de artificio “hay 6000 puestos” de trabajo de manera directa, los cuales se ven en peligro con este tipo de resoluciones.