El sistema de recarga de tarjetas para el transporte público parece estar volviendo a la normalidad. Durante las primeras horas de la jornada de hoy, se informó a los usuarios que ya se encontraban disponibles los servicios de recarga de tarjeta en las 25 cabinas ubicadas en el macrocentro de la ciudad de Salta. Esta noche, Claudio Mohr, presidente de Saeta confirmó a El Tribuno que el servicio de carga on line se estaba poniendo a prueba, y que se podría utilizar en las próximas horas.
A través de un comunicado oficial se confirmó hace algunos minutos, que finalmente el sistema de recarga on line ya estaría funcionando, si bien con algunas demoras, pero que ya se podría realizar las cargas de pasajes en los "cerca de 250 puntos de venta que SAETA dispone para cargas de tarjeta en la Ciudad de Salta, entre puntos de venta y ATM".
Sin embargo, a minutos de conocerse esta información, desde distintos puntos de la ciudad, los usuarios denunciaron que el sistema no está activo.
A esta información, se sumó la novedad que desde la mañana, todos los pasajes serán pagos. Hasta el momento los usuarios estaban pudiendo viajar a través del sistema de carga negativa, que habilitaba 8 viajes. De esta manera, un trabajador del comercio solo tenía disponibles pasajes para dos jornadas laborales. Frente a este planteo, desde Saeta expresaron que lamentablemente el delito cibernético del que fue víctima la empresa a cargo del sistema de recarga fue "muy grave".
Los usuarios, por su parte, advierten que los sitios de recarga siguen sin funcionar, pasadas las 22,30, por lo que se preguntan ¿cómo viajarán a sus trabajos?
Bizland es una empresa especializada en soluciones de procesamiento transaccional, que actualmente opera en las ciudades Córdoba (RedBus), Salta (Saeta), Tucumán (Ciudadana y Metropolitana) y La Rioja (Sirve). Se estima que más de dos millones de usuarios diariamente utilizan los sistemas de Bizland para abonar sus pasajes de transporte público, lo que muestra el alcance del daño generado en los usuarios.
Según los expresado por Mohr, el sistema de recarga virtual a través de otros servidores como Mercado Pago y Macro, recién estarían operativos a partir del jueves, ya que se requiere todavía de un proceso de verificación de datos y servidores, teniendo en cuenta el alcance del daño generado por el ciber ataque a la empresa de servicios de recarga.
El presidente de la empresa expresó que se espera que el servicio esté funcionando con total normalidad a partir de este jueves.
Consultado sobre la preocupación de los usuarios por la demora en la recomposición del servicio de recarga y el rumor de un incremento en el servicio a partir de junio, Claudio Mohr expresó que esta problemática debía resolverse en los próximos días y, que por el momento, no se está analizando un incremento en las tarifas, por lo que se les aseguraba a los usuarios que no se cobrarían las cargas negativas con aumento.
Por otro lado, desde la empresa Saeta, el daño económico que implica esta caída en el servicio de recargas, los pasajes libres que se habilitaron al principio de la crisis del sistema y las cargas negativas, es un tema que ya se está analizando y planteando a través de un equipo de abogados. "El daño a la empresa es una cuestión que se debe resolver desde el sistema de recarga, que no debe caer sobre el usuario del sistema", expresó el presidente de Saeta, teniendo en cuenta el daño que este ataque generó en el servicio del sistema, donde los usuarios fueron los primeros perjudicados.
Si bien desde Saeta informaron oficialmente que durante la caída del sistema de recarga, los usuarios podían hacer uso del servicio -en un primer momento sin cobro- y luego con el sistema de carga negativa, los pasajeros debieron enfrentar la falta de información de los choferes, y pasar malos momentos. A esta situación, se sumó las largas colas y horas de espera que tuvieron que realizar hoy los usuarios para -finalmente- recargar la tarjeta en los 25 puestos habilitados.
Desde Bizland informaron que el viernes se realizó una denuncia penal por el delito extorsivo del que fue víctima, perpetrado por una organización delictiva internacional que se valió de una vulnerabilidad de los sistemas de un proveedor de la compañía para intentar irrumpir en las bases de datos y reclamar luego una compensación para la liberación del sistema.