Más de 100 voluntarios de la comunidad educativa de la Universidad Católica de Salta (Ucasal) se ofrecieron a hacer las compras de primera necesidad a los vecinos que lo necesiten mientras dure la cuarentena ordenada por el Poder Ejecutivo nacional para prevenir la circulación del Covid-19.
La convocatoria, que se denominó "Uniendo generaciones", se lanzó a través de un formulario digital que se publicó en todos los medios de la casa de altos estudios, destinado a estudiantes, personal administrativo y docentes. El enlace todavía está disponible para quienes quieran sumarse a la iniciativa en: https://cutt.ly /btTyeiI.
Desde el lunes se inscribieron personas de muchísimos barrios de la ciudad y de otras localidades. Hasta ahora se anotó gente de toda la ciudad de Salta y de General Gemes, Campo Santo, S.A. de los Cobres, Metán, Rosario de Lerma, El Carril y Rosario de la Frontera.
Como la comunidad educativa de la Ucasal abarca a toda la provincia, quienes se fueron a pasar la cuarentena a sus ciudades o pueblos de origen se inscribieron desde allí.
Ahora, desde la universidad buscan a personas que necesiten ayuda para realizar las compras de alimentos y medicamentos, entre otros insumos básicos.
Piensan, sobre todo, en adultos mayores, embarazadas, familias monoparentales, que no puedan dejar a los niños para salir a hacer compras; personas con algún problema de salud, entre otras.
Quienes quieran recibir esta ayuda pueden contactarse por teléfono con Betsabé Cancinos (3876836057), Sofía García (4392456) o Silvina López (3876831995). Ellas les pedirán a cada uno nombre, apellido, número de DNI, domicilio, barrio y el tipo de compras que precisan.
A medida que la gente se vaya anotando, se ubicará a los voluntarios que viven en las cercanías para coordinar la asistencia.
Ellos informarán si las compras que necesitan sus vecinos se pueden resolver en el barrio y se contactarán con ellos para coordinar el horario. Se busca que la circulación de personas sea la menor posible.
Permiso para circular
Guillermo Arroyo, quien trabaja en el vicerrectorado de Formación de la Ucasal en el área de Pastoral Universitaria, comentó que, debido al aislamiento social preventivo y obligatorio vigente desde el 20 de marzo, las actividades pastorales y solidarias estaban paralizadas.
Durante una teleconferencia que tuvieron los encargados de estas áreas el jueves de la semana pasada, decidieron continuar con sus acciones durante la cuarentena y ayudar a quienes lo necesiten en este momento.
Como la mayoría de las personas vinculadas con la Ucasal tienen entre 20 y 30 años de edad y gozan de buen estado de salud, están en condiciones de ayudar a quienes integran los grupos de riesgo frente al coronavirus o a quienes tienen alguna situación de vulnerabilidad.
"Al extenderse la cuarentena, es probable que mucha gente necesite abastecerse de nuevo. Capaz hicieron compras para evitar salir los 12 días anteriores y ya no tienen insumos para las próximas dos semanas", analizó.
Guillermo Arroyo también aseguró que los voluntarios podrán circular para hacer las compras de los vecinos que lo necesiten, ya que uno de los artículos del decreto nacional prevé la posibilidad de transitar por la calle para ayudar a quienes integran los grupos de riesgo. "En este aspecto, no violamos ninguna normativa", planteó.