Esta vez, los docentes autoconvocados junto a SITEPSA se citaron en la Casa de Gobierno en Grand Bourg y permanecerán todo el día apostados, esperando poder hablar con algún funcionario.
La docencia salteña reclama un incremento salarial del 25% de manera escalonada para lo que resta del año, un bono de 10 mil pesos, regularización del personal no docente de las escuelas, extensión de los recursos para la copa de leche y más seguridad sanitaria.
“Realmente son muchísimos días de lucha que inició esperando que el diálogo se abra. Nosotros hace dos años que venimos presentando nota tras nota para ser recibidos y el gobierno lo único que hace es cajonear las notas y no abrir un canal de diálogo”, sostuvo la docente Silvia Di Piazza en Radio Pacífico.
El jueves pasado, el gobierno nacional acordó las paritarias con los docentes y fijó un aumento salarial del 45,5 %, con lo que el salario mínimo docente alcanzará los 38.000 pesos a partir de octubre, 39.000 desde noviembre y 40.000 en diciembre.
“El salario nuestro lo da el gobierno de la provincia, el nacional aporta algunos ítems como el incentivo, el fondo compensador. Nosotros sabemos que la paritarias nacionales no son vinculantes al salario que da el gobierno”, aseguró la docente.
Además, disparó contra el gobierno y aseguró que “tiene un capricho que lo ha llevado a una violencia institucional muy grande porque no quiere atender a los autoconvocados diciendo que no tenemos personería jurídica”.
El gobierno provincial aseguró que será con los gremios con quien se sentarán a hablar, pero Di Piazza arremetió contra estos y dijo: “Los docentes no son agremiados porque no quieren están atrás de las filas de esta gente que se sienta a acordar un montón de cuestiones particulares y personales y se siguen llenando los bolsillos con los acuerdos que hacen con el gobierno”.