El Arzobispado de Salta confirmó que la Procesión del Señor y la Virgen del Milagro, evento que reúne a miles de salteños, no se realizará en septiembre a raíz de la pandemia del coronavirus. 

En el comunicado se informó que la misma quedó postergada, aún sin fecha de realización. “La contingencia nos lleva solo a poder asegurar las consultas necesarias que el señor arzobispo realizará a las autoridades pertinentes y el trabajo mancomunado con los sacerdotes del Santuario, de manera que se puedan abrir caminos posibles de realización cuando la prudencia lo aconseje”, reza el comunicado.

Además precisaron que, según la situación epidemiológica de la provincia, llegada la fecha (del 6 al 15 de setiembre), el rezo de la novena, y las celebraciones del Triduo se realizarán con la participación en modalidad virtual, y si las circunstancias lo permiten, con presencia de fieles bajo estrictos protocolos.

Por otra parte, se informó que la entronización de las imágenes se realizará el sábado 15 de agosto, a las 17 horas, sin presencia de fieles, a través de Facebook de la Catedral de Salta.

Con respecto a visita de las instituciones públicas y privadas al Santuario, se informó que no se enviarán invitaciones a insituciones públicas o privadas. 

Finalmente, detallaron que queda suspendida toda organización y recepción de peregrinaciones en el Santuario, es decir, toda acción que implique traslado de personas a pie, bicicletas, o a caballo. "Se mantendrá contacto virtual con los responsables de peregrinaciones para ser creativos en el modo de vivir este Milagro 2020".

Eventos: El Milagrito, Milagro de la Infancia, y Milagro Juvenil, en su modalidad presencial quedan suspendidos. A los niños adolescentes, jóvenes les transmitimos la alegría que viene de saber que oportunamente nos reuniremos de manera virtual.

Procesión del señor y la Virgen del Milagro: queda postergada. La contingencia nos lleva solo a poder asegurar las consultas necesarias que el señor Arzobispo realizará a las autoridades pertinentes y el trabajo mancomunado con los sacerdotes del Santuario, de manera que se puedan abrir caminos posibles de realización cuando la prudencia lo aconseje.