Costó muchísimo trabajo para que el Grupo Gloria decidiese la venta, y que un grupo inversor decida comprar al Ingenio San Isidro, la principal fuente de empleo en la zona de Güemes y Campo Santo.
La quema de cientos de hectáreas de cañaverales ocurrida durante el fin de semana, es una clara muestra de la manera en que actúan quienes se sienten impotentes ante la decisión que tomó la empresa: la reducción de personal era lógica. Y la elección de a quienes contratar también.
Los nuevos propietarios deben hacer rentable al ingenio San Isidro, y por ello la cantidad de personas será la justa y necesaria.
Los socios en Zadar SA, el Grupo Ruiz y Los Balcanes SA no cederá a las presiones del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar San Isidro, que encabeza Mariano Cuenca, que esta semana rompió el diálogo con los nuevos propietarios.
Pero además de los incendios, que no se puede confirmar pero muchos apuntan a que es de du autoría, los sindicalistas anticiparon un paro para el martes.
Están molestos porque pasaron una nómina de empleados que ellos pedían que se incorporen al Ingenio, cosa que obviamente no fue tomada en cuenta.
Lo que si es seguro es que la quema de cañaverales fue intencional según lo dijo la misma policía. Sería la manera que desde el Sindicato de Trabajadores buscan imponer condiciones y la contratación de determinadas personas.
No son conscientes que la empresa podría irse y dejarlos a todos nuevamente en la calle.