Uno de los objetivos del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia es mostrar que la cantidad de mujeres científicas en todo el mundo no llega al 30%.
En Salta el número comenzó a ascender anualmente y por esto, muchas de ellas, decidieron emitir un mensaje alentador para todas aquellas que deseen transitar una carrera en las ciencias “duras”.
Daniel Córdoba, profesor del popular taller Física al Alcance de Todos de la Universidad Nacional de Salta, fue quien guió a la mayoría de estas mujeres por los caminos de la ciencia. Ellas lo afirman en su video: luego de descubrir con entusiasmo en los talleres el valor de aprender y adquirir nuevos conocimientos, decidieron abrazar las ciencias “duras” y convertirse en investigadoras.
“Hace ya un tiempo, un físico del Instituto Balseiro, el doctor Ernesto Martínezdecía que ante innumerables mensajes que tira la sociedad que hay chicos que cuidar, maridos que atender y platos que lavar además de que la ciencia no es para mujeres, pocas son las mujeres que se animan a seguir estudiando una carrera científica. Hoy sabemos que solo el 30% de las personas que ejerce en las ciencias duras en el mundo son mujeres, una cifra poco alentadora”, dijo Córdoba a LA GACETA.
Muchas chicas salteñas que han abrazado la Ciencia y la Tecnología, cuentan sobre sus carreras e incentivan a seguir estudiando una carrera científica. “Hoy las mujeres no sienten las trabas que existían hace tiempo, por eso el mensaje es diferente, es más esperanzador. Además, hacen hincapié con que todos, mujeres y hombres, si le ponen esfuerzo al estudio, trae frutos”, dijo Córdoba. Y agregó que en sus inicios los alumnos que asistían a los talleres que él brindaba eran, en su mayoría, hombres: “hoy están más equilibrados los grupos”, subrayó.
Mirta Daz, presidenta del Consejo de Investigación de la Universidad Nacional de Salta contó a LA GACETA que los primeros doctorados que aparecieron en Salta fueron a fines de la década de 1980. “En esa época aparecieron los doctorados en Química y Física. Las primeras doctoras fueron mujeres. Luego hubo una apertura más grande de becarios del CONICET y ahí se incorporó mucha más gente, mujeres y hombres. En mi opinión no hubo impedimento para que las mujeres se presentaran, creo que es una cuestión de trabajar e ir manejando el tiempo personal con el laboral”, dijo.
Conocé las historias de cada una de ellas
Rosario López participó de los talleres Física al Alcance de Todos (UNSa) del profesor Daniel Córdoba. “Estudié ingeniería Química dos años en Salta e ingresé al Instituto Dan Benison, parte del Centro Atómico de Ezeiza, para estudiar ingeniería nuclear con orientación en aplicaciones tecnológicas, como medicina nuclear. En febrero estoy haciendo pasantía en el Balseiro, en Bariloche. Para mí, el ser mujer nunca fue una dificultad en el ámbito de las ciencias, si alguna chica tiene sueños relacionados, con esfuerzo y dedicación podemos alcanzar nuestras metas”.
Victoria, de 23 años, es licenciada en Física del Instituto Balseiro y se especializó con una Maestría en Física Médica. “Fui a un colegio secundario con orientación en ciencias sociales, luego ingresé al grupo profesor Córdoba, Nunca vi que se hicieran diferencia entre hombres y mujeres, todos hicimos los mismos sacrificios, ese es el mensaje que quiero dejar para cualquiera que se quiera sentar a estudiar. Espero que más niñas se animen a seguir estas carreras”.
Analía es ingeniera en Materiales, estudió dos años la licenciatura en Física en Salta, cuando conoció a Daniel Córdoba. “La Universidad Nacional de Salta me dio mucho apoyo. Yo siempre quise estudiar música y cuando terminé la secundaria seguí con la música hasta que se me rompió el violonchelo y dije: ´bueno, ¡ahora deberé estudiar ingeniería en materiales!´. Ahora estoy en Francia, trabajando en uno de los reactores nucleares más grandes de Europa. Mi mensaje a las mujeres y niñas es que no dejen de soñar, de proponerse metas, el ´no´ ya lo tenés y, después de unos cuantos cachetazos, se llega y el resultado es hermoso, así que animante a más”.
“Es importante que las mujeres se animen a hacer lo que quieran, los límites se los pone uno y no la sociedad”, dicen las científicas salteñas.
Micaela Corsas, es salteña y vive en Bariloche. Estudia licenciatura en Física Médica: “Cursé dos años en licenciatura en Física en Salta y me presenté para ingresar al Instituto, me gustaría incentivar a que ingresen las chicas que piensan quizás que es complicado estudiar ciencias. Pero solo hacen falta ganas y perseverancia. Es muy importante para la sociedad que haya más mujeres en la ciencia, por eso podemos involucrarnos”.
Sofía, de 29 años es salteña y Geóloga, egresada en la Universidad Nacional de Córdoba, trabajo en el Centro de Desarrollo Investigación La.Te. Andes S.A. en Salta en donde realizan diversos estudios. “Geología es una profesión muy amplia, una ciencia que permite el desarrollo en diversas áreas en el campo académico, científico y aplicado a la industria. Tradicionalmente la ciencia y la geología en particular han sido estudiadas por hombres. En mi promoción eso ya se había revertido y más de la mitad somos mujeres y nos animamos a trabajar en diferentes ámbitos de la ciencia”.
Florencia Correa, tiene 22 años y es oriunda de Coronel Moldes en Salta. “Actualmente estudio Ingeniería en Materiales en el Instituto Sabato en el barrio de Constituyentes en Buenos Aires. Hice dos años en licenciatura en Física en Salta. Cuando me tocó elegir, quería que fuese algo que hallase a las personas. Una formación técnica con vocación es importante. A los 16 comencé el taller de Física del profesor Córdoba y me gustó el entusiasmo por aprender. Algo que se repetía en el taller es que: ´trabajo mata talento´, es decir, que la genialidad se puede conseguir con fuerza y confianza. Ahí conocí a personas maravillosas, pude viajar a Bégica con un taller de robótica, en lo personal nunca sentí que por ser mujer hubiesen cosas que no podía hacer. ¿Es difícil estudiar ingeniería? Sí, lleva su tiempo y hay que mantener vivas las ganas de aprender y querer contribuir en algo al mundo”.
“Mi mensaje a las mujeres y niñas es que no dejen de soñar, de proponerse metas, el ´no´ ya lo tenés y, después de unos cuantos cachetazos, se llega y el resultado es hermoso, así que animante a más”.
Jimena López Morillo, “cuando estaba en el Colegio fui al taller de Física y me hicieron amar la ciencia y la ingeniería. Descubrí mi pasión en la vida, fui a la UNSa y comencé a estudiar Ingeniería Civil, rendí el examen para ingresar al Instituto Balseiro y entré. Estudié Ingeniería Mecánica y ahora estoy haciendo mi máster en robótica que es un bichito que trepa las paredes del reactor e inspecciona soldaduras. ¡Para mí es súper divertido y algo que le tenga que decir a las mujeres es que se animen, solo ustedes saben qué les hace feliz. Que ningún prejuicio les diga qué hacer. Las únicas barreras se las ponen ustedes mismas”.
Silvina Campos, es licenciada y doctora en matemáticas, egresada en la Universidad Nacional de Salta y trabaja ahí. “Realicé el posgrado en la Universidad de Córdoba. En los últimos tiempos el número de mujeres científicas ha ido creciendo y las invito a ustedes a sumarse, como mujeres a veces le camino se hace cuesta arriba pero el trabajo es gratificante”.
Guadalupe Foz, es salteña y comenzó su carrera en los talleres de Física Fue noticia en 2018 por ser medalla de Oro en las Olimpíadas Nacionales de Física. “Tanto hombres como mujeres podemos alcanzar nuestros objetivos y lograr las metas que nos propongamos. No veo diferencia para las mujeres en las carreras relacionadas con la ciencia, tenemos la misma capacidad que los hombres y es más una cuestión de interés y perseverancia”.
“La tarea científica es apasionante, llena de desafíos y satisfacciones. Como mujer a veces no es fácil combinar la tarea de científica y madre pero no es imposible”.
Ivana Ramos, es doctora en Física egresada de la UNSa y cursó su doctorado y posdoctorado en Córdoba. “La tarea científica es apasionante, llena de desafíos y satisfacciones. Como mujer a veces no es fácil combinar la tarea de científica y madre pero no es imposible, siendo docente de la Universidad Nacional me da una enorme alegría ver a más mujeres en las aulas echando por tierra de que las ciencias duras son un área exclusiva de los hombres”.
María Laura Cruz y Emilia Cruz, estudian en el Balseiro. María Laura estudió Ingeniería Química en la UNSa. “A los dos años me postulé para ingresar a estudiar ingeniería nuclear en el Balseiro y pude ingresar gracias a Daniel Córdoba. Ahora estoy en el último año, haciendo mi tesis”.
“Queríamos dejar el mensaje que en Argentina son necesarias las mujeres que se dediquen en la ciencia. Que estudiés o te dediqués a la investigación no significa que no tendrás amigos ni una vida ´normal´. Significa que en el área que te guste podrás ayudar con la investigación que se realice en el instituto ya sea en seguridad, medicina, es muy diverso. Es importante que las mujeres se animen a hacer lo que quieran, los límites se los pone uno y no la sociedad. Las invitamos recorrer este camino que tiene muchos desafíos y se van encontrar con muchas cosas, a la larga verán que tiene muchos frutos”.
Mariel está preparándose para rendir el examen de ingreso para entrar al Instituto Balseiro en Bariloche. Junto a Carmen, que estudia ingeniería electromecánica dijeron: “somos un grupo de 16 chicos y chicas donde la mayoría son varones y pasar tanto tiempo juntos no nos hace creer que somos menos capaces o tenemos menos posibilidades. Todos tenemos las mismas capacidades, el secreto no es si sos mujer u hombre, la clave está en el esfuerzo. En tener la voluntad de sentarse, ponerse metas y hacer lo posible para lograrlos”.
Constanza es de Salta y vive en La Plata donde estudia Geofísica. “Es una ciencia dura que, a través de la física, estudia los fenómenos naturales de la tierra. Nos podemos dedicar a estudiar terremotos, tsunamis, el interior de la tierra, la atmósfera y, por otro lado, dedicarnos a la búsqueda de petróleo, agua y gas. Es bastante amplia e interesante la carrera. Todos la pueden hacer, lo importante es querer porque como toda carrera y ciencia dura tiene el esfuerzo de la dedicación y eso a veces implica que va a llevar un poco más de tiempo para algunos. Si es lo querés, lo vas a lograr”.
Fátima Gómez Gramajo, es licenciada en ciencias biológicas y cursa el doctorado en la UNSa. “Fui cuestionada por mis amigos y compañeros porque nadie conocía a una científica y en los libros ya nivel social está muy marcado que el científico es hombre. Me gustaría que Salta cambie ese imaginario social y que a muchas más niñas les guste la ciencia y puedan ser científicas porque no hay un impedimento real. No es como se lo imagina la sociedad”.
En la actualidad, menos del 30 por ciento de los investigadores en todo el mundo son mujeres.
Karen Hallberg, elegida para recibir el premio LOréal Unesco por América latina. Es de Jujuy y dirige un equipo de 15 personas en el Centro Atómico Bariloche. IMAGEN LA NACION
Según la Organización de las Naciones Unidas, la brecha de género en los sectores de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM) persiste desde hace años en todo el mundo. A pesar de que la participación de las mujeres en las carreras de grado superior ha aumentado enormemente, estas todavía se encuentran insuficientemente representadas en estos campos. “La ciencia y la igualdad de género son vitales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluidos en la Agenda 2030. En los últimos 15 años, la comunidad internacional ha hecho un gran esfuerzo inspirando y promoviendo la participación de las mujeres y las niñas en la ciencia. Sin embargo, ellas se siguen encontrando con barreras que les impiden participar plenamente en esta disciplina. En la actualidad, menos del 30 por ciento de los investigadores en todo el mundo son mujeres. Según datos de la UNESCO (entre 2014 y 2016), solo alrededor del 30 por ciento de todas las estudiantes escogen estudios superiores dentro del campo de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y matemáticas. A nivel mundial, la matrícula de estudiantes femeninas es particularmente baja en tecnología de la información y las comunicaciones (TIC), con un tres por ciento; ciencias naturales, matemáticas y estadísticas, con un cinco por ciento, y en ingeniería, manufactura y construcción, con un ocho por ciento.
Según datos de la UNESCO (2014 y 2016), alrededor del 30% de todas las estudiantes escogen estudios superiores dentro del campo de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y matemáticas.
IMAGEN DE KAREN HALLBERG EN Bariloche Opina
La nota del día
En un día de reflexiones y homenajes, la jujeña Karen Hallberg, profesora del Instituto Balseiro fue noticia. Ella es un nombre de referencia en el escenario internacional en teoría cuántica de la materia condensada, una disciplina que estudia los fenómenos emergentes de las propiedades cuánticas de la materia, acaba de ser elegida como una de las cinco mujeres del mundo que serán laureadas el próximo 15 de marzo con el premio L'O'réal-Unesco "Por las mujeres en la ciencia", que en esta oportunidad se otorga a ciencias de la tierra, computación, astronomía, matemática, ingeniería, química y física. El galardón, que se entrega desde hace 21 años, reconoce los aportes científicos de investigadoras extraordinarias, una por cada continente, es decidido por un jurado internacional de altísimo nivel y reconocido como el más prestigioso destinado a las científicas.